El principal ingrediente del café, la cafeína, está relacionado con el alivio de los síntomas del párkinson.
En un estudio con 61 pacientes publicado en la revista Neurology, quien consumió cafeína mostró una reducción leve de sus problemas motores asociados a esta patología neurodegenerativa.
Los expertos recordaron que estudios previos habían sugerido que el café podría reducir la aparición de la enfermedad, pero esta es la primera vez que se prueba un beneficio para quienes ya la tienen.
Concretamente, las personas analizadas tomaron 100 mg de cafeína dos veces al día por tres semanas. En las siguientes tres semanas consumieron 200 mg dos veces al día, lo cual equivale a tomar entre dos y cuatro tazas de café diarias.
Michael Schwarzschild, del Hospital General de Massachusetts (EE. UU.), dijo que, “aunque no se puede considerar el café como un tratamiento para el párkinson, sí deberían tenerse en cuenta estos resultados cuando los pacientes valoren con su neurólogo la conveniencia, o no, de tomar cafeína”.