Testimonio de paciente recuperado: ‘Fui el único trabajador de la Asamblea Legislativa con coronavirus’

Leonardo Rodríguez, asesor legislativo de 58 años, fue dado de alta este miércoles. Su hija, quien es doctora en el Hospital México, lo contagió a él y a su esposa

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Durante al menos 15 días, Leonardo Rodríguez pasó confinado en su habitación. Tuvo fiebre, cansancio extremo, dolor de cuerpo y catarro, pero hoy celebra que el covid-19, enfermedad que produce el nuevo coronavirus, nunca lo envió al hospital y que ya logró superarlo.

Felizmente, el pasado miércoles don Leonardo fue dado de alta y comenzó a retomar su vida.

“Por dicha, yo nunca tuve ni tos ni dificultades para respirar. Fue un proceso con muchos altibajos, con un pico alto al día siete, muy fuerte. Pero bueno, aquí encerrado en mi casa, me entretuve viendo televisión y leyendo; nunca me desesperé, viví el día a día y logré estar bien”, reveló Rodríguez, de 58 años y asesor en la Asamblea Legislativa.

Cuando cuenta sobre su trabajo, aclara rápido que ni los diputados ni sus compañeros en el plenario estuvieron en riesgo de contraer el virus, pues cuando adquirió el covid-19 realizaba teletrabajo.

“Soy el único trabajador de la Asamblea Legislativa con coronavirus. Todos mis compañeros de trabajo me apoyaron mucho en esto, con llamadas y mensajes. Siempre hubo claridad de cómo ocurrió mi contagio, pues mi hija, quien vive con nosotros, es doctora y ella contrajo el virus en el Hospital México” agregó.

Pero su hija no solo contagió a don Leonardo, pues su esposa también resultó positiva. Ella, quien todavía no ha sido dada de alta, perdió el olfato en algún momento de la enfermedad, pero es el único síntoma que ha presentado.

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“Éramos tres en la casa con el virus. Eso trajo dinámicas muy particulares, una logística de mucho cuidado, pues además de los que resultamos enfermos, en la casa viven dos personas más".

“Yo tenía dos miedos, tener una complicación a nivel respiratorio, que por dicha no se dio, o infectar a los demás, sobre todo a mi hija más pequeña o a mi otro hijo. También me preocupada mi hija médico, pues ella padece asma”, confesó.

En resumen, para evitar contagiar a los familiares sanos, en la casa de don Leonardo se tomaron medidas de aislamiento radicales. Todos se confinaron en cuartos separados, no compartían el baño ni utensilios de cocina.

El tratamiento

Como no sufrió complicaciones, al centro médico solo fue para hacerse la prueba y nunca más volvió.

Eso sí, se fue a su casa con varias dosis de hidroxicloroquina, medicamento que sirve para combatir la malaria y que se ha utlizado con éxito en Costa Rica contra el covid-19, aunque en algunos países hay dudas por eventuales riesgos. También le dieron pastillas de acetaminofén.

“En el caso personal, creo que la hidroxicloroquina no me hizo nada. Yo no sentí ninguna mejoría, me lo dieron porque era el boom del momento. Con la acetaminofén, bueno, al menos con eso uno alivia los síntomas”, expresó el funcionario público.

Además, don Leonardo encontró alivio mental en las llamadas que, a diario, le hacía la trabajadora social y la psicóloga del Ebáis al que pertenece, en Heredia.

“Me llamaban todo el tiempo y se preocupaban mucho. Hasta me motivaban a hacer ejercicio y cosas de esas”, agregó.

La semana anterior, el Congreso también ordenó aislamiento para los funcionarios del Departamento de Servicios de Salud, luego de que una de las trabajadoras de esa área informó de que tuvo contactos con familiares contagiados. La medida preventiva se aplicó hasta el jueves 24 de abril.

Algunas secuelas

Después de un confinamiento total, cualquiera desearía salir corriendo a la calle. Sin embargo, don Leonardo se tomó las cosas con calma y al único lugar al que fue tras saberse libre de coronavirus fue al supermercado, pero porque urgía hacer compras.

Además, confiesa, todavía sufre algunas secuelas.

“Las consecuencias de la enfermedad siguen, no se van al día siguiente. Quedan secuelas. Es que yo perdí masa muscular y a veces me siento como débil. Algo así como salir a correr no puedo. De hecho, en estos momentos estoy reposando”, confesó el jueves, cuando conversó con La Nación.

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Acostado en su cama —su compañera inseparable de aislamiento― don Leonardo espera que le den pronto la buena noticia de que su hija médica y su esposa también le ganaron la batalla al covid-19.

De acuerdo con el corte de este jueves 24 de abril, en el país se registraban 686 casos confirmados del nuevo coronavirus y 196 personas recuperadas, entre ellas está Leonardo Rodríguez.