Hablar sobre alzhéimer ayuda a combatir el estigma de esta enfermedad, normaliza el lenguaje que utilizan las personas para referirse a ella y a quienes la padecen, asimismo, alienta a la población a descubrir más información al respecto y buscar ayuda.
Así lo afirmó este domingo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el lanzamiento de una campaña en todo el continente americano, junto a la organización Alzheimer’s Disease International (ADI), que se titula ‘Hablemos sobre Demencia'.
“La campaña fomentará las conversaciones en todas partes, ya que hablar es el primer paso hacia la concientización, la comprensión y la superación de las barreras que dificultan el acceso al diagnóstico y la atención”, dijo la directora de la OPS, la doctora Carissa F. Etienne.
Según la especialista, "la falta de conocimiento sobre la demencia y sobre cómo podría comportarse una persona afectada ha contribuido al estigma”.
Con el fin de impulsar este diálogo, el organismo internacional habilitó un su sitio web http://www.paho.org/hablemos-sobre-demencia/ un cuestionario virtual sobre diez señales de advertencia temprana de esta enfermedad, así como otros insumos didácticos que pueden ser consultados por el público en general.
La campaña forma parte de las actividades que realiza el ente regional para conmemorar el Mes Mundial del Alzhéimer, que inicia este 1.° de setiembre.
De acuerdo con la OPS, la demencia es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Aunque afecta principalmente a las personas mayores, no constituye una consecuencia normal del envejecimiento.
La enfermedad de alzhéimer es la forma más común. En el continente americano alrededor de 10 millones de personas viven con demencia.
El estigma vinculado con la demencia puede ser similar al asociado con otros problemas de salud mental, advierte la OPS; puede centrarse en la edad, en la falta de tratamientos médicos disponibles e incluso puede ser atribuido a factores como la brujería, pero hablar sobre el tema y planificar, pueden ayudar a las personas a vivir bien el mayor tiempo posible.
“Necesitamos que las personas hablen más cómodamente sobre la enfermedad de alzhéimer y la demencia. La demencia es una de las crisis más importantes de salud mundial y atención social en el siglo XXI, con alguien desarrollándola cada tres segundos, pero el estigma que la rodea, y la falta de tratamientos disponibles, significa que las personas demoran en hablar sobre esto y en buscar asesoramiento y apoyo, perdiendo un tiempo valioso”, explicó Paola Barbarino, gerente de la organización Alzheimer’s Disease International.
Entre los años 2000 y 2016, las muertes por demencia aumentaron más del doble, pasando durante ese periodo del puesto 14 al quinto, entre las principales causas de muerte en el mundo. Según la OPS, el número de personas que viven con demencia se podría triplicar en los próximos 30 años, pasando de los 50 millones actuales a 152 millones para el 2050.