Miami, Estados Unidos
Las personas que sufren un ataque cardiaco viven más cuando toman un cuarto de la dosis de betabloqueantes que usualmente se prescribe, revelaron investigadores en un estudio publicado en la revista de la American College of Cardiology.
La investigación se basó en más de 6.682 pacientes cuyas tasas de supervivencia luego de un ataque cardiaco fueron relacionadas con la cantidad de betabloqueantes que tomaron.
Los betabloqueantes ayudan a prevenir la falla cardiaca al detener el efecto de la adrenalina en el corazón y evitar la arritmia. Se prescribe a casi todas las personas que han sufrido un ataque cardiaco.
Pero el estudio halló que los pacientes que toman un cuarto de la dosis que se suele prescribir tienen 20 a 25% más de posibilidades de sobrevivir, en comparación con aquellos que tomaron la dosis regular.
Este hallazgo fue una sorpresa para el principal autor del estudio, Jeffrey Goldberger, profesor de cardiología de la escuela de medicina de la Northwestern University.
"Suponíamos que los pacientes tratados con dosis menores iban a tener una tasa de supervivencia peor", dijo Goldberger. "Nos sorprendió descubrir que sobrevivieron bien, y tal vez mejor".
La investigación mostró que 14,7% de los que recibieron la dosis completa falleció en el lapso de dos años.
En cambio, 12,9% de los que tomaron media dosis falleció antes de dos años, así como 9,5% de los que tomaron un cuarto de la dosis.
Los estudios clínicos previos no han evaluado cuál es la dosis apropiada de betabloqueantes para cada paciente, aunque según Goldberger se están iniciando investigaciones en este sentido.
"Probablemente no haya una dosis correcta que sirva para todos los pacientes", dijo Goldberger.
"No tiene sentido que la misma dosis funcione para un hombre frágil de 80 años que tuvo un pequeño ataque cardiaco y un hombre corpulento de 40 años que sufrió un ataque fuerte".