“Emocionado”. Una palabra concreta para definir cómo se siente, aunque la sonrisa de Juan Francisco González expresó muchas más al llegar, ayer martes, a su cita con la prensa para hablar del singular nacimiento de sus seis hijos.
“Ustedes comprenderán que antes no hubiera querido atender mucho a los medios de comunicación. Es que estaba ‘concentrado’, como la Sele ; pero ya llegamos a la final y ¡ganó el amor”, expresó entre risas durante la conferencia.
El papá de Emma, Tomás, Valentina, Diego, Andrés y Gabriel es consciente de los riesgos que corren sus hijos, pero confía en la capacidad de los profesionales que los cuidan.
“Yo tenía mucha ansiedad y conforme fue llegando el momento, me iba bajando, al ver la clase de profesionales que estaban con esto. Ya me doy cuenta de lo importante que es la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Hoy mi familia está viva gracias a ella”, manifestó González.
Sincero. Este especialista en planificación y finanzas habló de todo el proceso que debieron pasar para tener a quienes hoy son su tesoro más grande.
“No fue fecundación in vitro. Por muchos años, buscamos hijos sin lograrlo. Hace dos años, optamos por la inseminación y perdimos un hijo; solo lo tuvimos una horita con nosotros”, relató.
“Seguimos intentando sin poder y decidimos someternos a otra inseminación. Esta vez tuvimos seis. La vez pasada, con el mismo proceso, fue solo uno. Todo lo hicimos con mucho amor y con mucho amor seguiremos velando por nuestra familia”, dijo.
González entiende que haya personas preocupadas por el tema económico. “Yo también me preocupo, pero me da mucha vergüenza. He visto gente en Facebook pidiendo cosas para nosotros, pero nosotros no le estamos pidiendo nada a nadie, me da pena que la gente se sienta comprometida”, indicó.
Sobre cómo harán cuando los bebés puedan ir a casa, aseguró que ya tienen lista toda la logística para los primeros días.
“Afortunadamente, me dedico a hacer planificación y logística. Ya pasé un plan y creo que me lo aprobaron”, afirmó sonriente.
Detalló que al inicio contratarán a un enfermero para que les ayude con el cuido de los pequeños, quienes estarán repartidos en dos cuartos en la vivienda.
Entre tanto, por el tiempo que los sextillizos permanezcan hospitalizados, los familiares se repartirán entre los tres hospitales donde están los bebés, para “no dejarlos solos ni un minuto y que sientan el amor que se les tiene”.
En familia. En Belén de Heredia, la felicidad se multiplicó entre todos los allegados y vecinos de estos seis nuevos costarricenses.
“Es emocionante. Si uno impresiona... ¡ahora seis...!”, comentó ayer a La Nación el bisabuelo materno, Gabelo Villegas, quien reconoció que no pueden esperar a que lleguen a la casa.
Por su parte, la tía abuela Soledad Villegas, se expresó agradecida con todo el personal médico.
“Nos tomó por sorpresa porque estábamos esperando que fuera para la próxima semana. Pero ya pasó el susto y los tenemos aquí con nosotros”, manifestó con emoción.