OPS pide investigar presencia de variantes más contagiosas de virus en América

Organización Panamericana de Salud solicita hacer secuenciación gen por gen para determinar cuán común es la presencia de variantes detectadas en Reino Unido y Sudáfrica

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La variante posiblemente más contagiosa del SARS-CoV-2, que surgió en Reino Unido, ya se encuentra en 10 países del continente americano.

Además, otra variante posiblemente más contagiosa del virus que provoca la covid-19, emergida en Sudáfrica, se ha detectado en dos países de la región.

Ante esta situación, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió la mañana de este martes a sus países miembros intensificar la secuenciación de los genomas del virus, para así tener más certeza de la presencia de este tipo de linajes del virus que potencialmente podrían representar un desafío mayor para los países.

Secuenciar un genoma implica hacer un análisis detallado del virus gen por gen, para así determinar si hay mutaciones (cambios en la genética) relacionados con estas variantes que causan mayor preocupación a los científicos.

Aunque no se ha demostrado que sean más agresivas o más letales, el hecho de ser más transmisibles enfermaría a más personas y con esto más personas tendrán riesgo de complicarse y, eventualmente, fallecer.

“La lista de países del continente americano que están reportando variantes está aumentando”, reconoció Sylvain Aldighieri, comandante de Incidente de la OPS.

La idea de la OPS es tener una red de vigilancia genómica en la que los países que tienen el conocimiento técnico y la tecnología para secuenciar genomas puedan darle prioridad a la búsqueda de estos linajes de interés y, a la vez, apoyar a los territorios que no cuentan con esta.

Costa Rica es uno de los 14 países del continente que secuencia el genoma del SARS-CoV-2. Los primeros trabajos en esta materia se realizaron en abril pasado.

A diciembre, se habían secuenciado más de 150 genomas.

Los últimos análisis divulgados corresponden a muestras tomadas en el mes de agosto, y hasta ese entonces no se habían mostrado variantes que preocuparan a la ciencia.

¿Qué son las variantes del virus y por qué algunas preocupan?

Lo más usual en un virus es mutar, es decir, tener cambios en su genética.

Al replicarse (producir copias de sí mismo) para subsistir se producen “errores” que hacen que esa copia no sea idéntica si no que tenga cambios en su genética.

“Es como hacer una fotocopia, de una fotocopia, de una fotocopia, de una fotocopia... si ves cada hoja fotocopiada tal vez entre una y otra no vayás a ver cambios, pero sí son diferentes. Cuanto más distante esté una copia de otra menos van a parecerse”, señaló en una entrevista el virólogo costarricense Christian Marín Müller.

La mayoría de las mutaciones no afectarán al virus ni para bien ni para mal, solamente lo harán diferente.

Al realizar los análisis genómicos, los científicos comienzan a ver que hay mutaciones que pueden agruparse, pues se ven en varios virus. Entonces van creando un árbol filogenético, una especie de árbol genealógico con los distintos grupos de virus. Estos grupos se llaman variantes o linajes.

Es decir, una variante o linaje tendrá varias mutaciones en común.

Por ejemplo, el nuevo linaje en Reino Unido se llama B.1.1.7 y el surgido en Sudáfrica se llama 501Y.V2. Ambos tienen mutaciones en común, una de ellas, la N501Y, posiblemente juegue un rol importante en la mayor transmisión del virus.

Los términos “variante” o “linaje” no deben confundirse con “cepa”.

Tom Connor, de la Universidad de Cardiff (Inglaterra), explicó al diario The Independent que una cepa es una clasificación más allá. Por ejemplo, los coronavirus de tipo SARS tienen dos cepas: el SARS-CoV, que causó la enfermedad en Japón en 2002 y el SARS-CoV-2, causante de la covid-19.

¿Cómo se busca un linaje en un virus?

Secuenciar el genoma de un virus es descubrir, gen por gen, la totalidad de su material genético. Es conocer su “huella digital”.

Imaginemos que el SARS-CoV-2 es un libro en forma de cadena curva y está compuesto por 30.000 letras que definen su material genético. Esta cadena está constituida por una combinación de los siguientes caracteres: A, C, G, U.

Nosotros queremos leer ese libro, pero está en un idioma que no conocemos.

“Los dispositivos actuales no pueden leer todo el genoma completo, pueden leer partes fraccionadas e ir poco a poco. Leen pequeños pedacitos, como si fueran piezas de rompecabezas y luego deben construirse. Una vez con el rompecabezas armado, se puede leer el libro”, explicó en una entrevista Allan Orozco, director de Red Centroamericana de Bioinformática y miembro del Consejo de Bioinformática Clínica del Ministerio de Salud.

Una vez que se tienen diferentes libros traducidos (es decir, diferentes muestras de virus con su genoma codificado) se puede ver si hay cambios. ¿Cambiaron algunas palabras, o hay cambios incluso en párrafos o páginas completas que dan origen a nuevas variantes?

¿Cómo se obtienen las páginas de ese libro?

De cada hisopado que se le realiza a una persona y es guardado en laboratorio se toma una muestra de donde se extrae el ARN del virus (allí es donde guarda la información genética) y se decodifica.

           
       
           
           

'Traducir el libro' para leerlo y ver sus cambios

           

Para conocer cómo es el virus que está en Costa Rica y sus variantes debe secuenciarse el genoma, es decir, la totalidad de su información genética.