Para saber cómo afecta la disminución de la humedad al sistema inmunológico, investigadores de la Universidad de Yale analizaron ratones modificados genéticamente para resistir la infección viral como los humanos.
A todos los pusieron en sitios con la misma temperatura, pero con humedad baja o normal. Luego, fueron expuestos al virus de la influenza tipo A.
Los investigadores encontraron que la baja humedad dificultaba la respuesta inmune de los animales de tres maneras.
Primero, evitaba que los cilios, estructuras similares a pelos en las células de las vías respiratorias, eliminen las partículas virales.
En segundo lugar, reducía la capacidad de las células de las vías respiratorias para reparar el daño causado por el virus en los pulmones.
El tercer mecanismo involucraba proteínas liberadas por células infectadas por virus para alertar a las células vecinas a la amenaza viral. En un ambiente de baja humedad, este sistema fallaba.
“Si nuestros hallazgos en ratones se sostienen en humanos, nuestro estudio proporciona un posible mecanismo que subyace a esta naturaleza estacional de la enfermedad de la gripe”, dijo Akiko Iwasaki, uno de los investigadores.
Según los expertos, es clave considerar la humedad. Por eso, usar humidificadores de aire en la casa, el colegio e incluso los entornos hospitalarios es una estrategia potencial para reducir los síntomas de la gripe y acelerar la recuperación. GDA/El Mercurio/Chile