Científicos del Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR) ya observaron los primeros resultados en la imunización de caballos con miras a un obtener un posible tratamiento contra la covid-19, enfermedad que produce el nuevo virus respiratorio.
La mañana de este martes se informó de que se ha conseguido una “respuesta inmunitaria satisfactoria”. En todos los animales inmunizados hasta el momento, se detectan anticuerpos que reconocen la parte de la proteína que confiere al virus su capacidad de infectar las células.
"La cantidad de anticuerpos contra las proteínas virales se viene incrementando. Esto hace que estamos muy prontos al momento que corresponde a la extracción del plasma. Durante todo este periodo se ha cuidado mucho el estado físico, la salud y la nutrición de los animales para poder tener una colecta de plasma óptima”, indicó Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR.
¿Cómo se mide el nivel de anticuerpos? Se diseñó una prueba de Elisa (ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas). De esta forma, se puede saber si la cantidad generada es suficiente como para generar un tratamiento que pueda ser utilizado en los pacientes más graves con la enfermedad.
En los últimos 35 días, los científicos describen que la cantidad de anticuerpos sí es “significativamente alta”.
Proteína clave
León explicó que se concentran en una proteína específica del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19, pero también trabajan con otras.
La principal es la proteína S1, que se une al receptor celular y permite el ingreso del virus a la célula.
También se trabaja con porciones de las proteínas E y M, como complemento, y con otra proteína llamada nucleocápside N. Esta última es un antígeno interno del virus, pero también es aquel contra el cual el plasma de las personas convalecientes contiene más anticuerpos.
Por eso esta última proteína también se incluyó como inmunógeno, que es una sustancia capaz de inducir una respuesta inmune.
Hasta el momento, a los caballos se les han realizado un total de cuatro inmunizaciones con combinaciones diferentes de proteínas del SARS-CoV-2, que no dañan la salud de los equinos.
Una vez que se obtengan los niveles suficientes de anticuerpos de cada animal, se les extraerá sangre, se separará el plasma y se les devolverán células sanguíneas para evitarles anemia.
Si todo sale como lo proyectado, antes de finalizar el mes de junio ya el equipo de investigadores iniciaría el proceso de purificación de los anticuerpos en la planta farmacéutica del ICP-UCR para la elaboración del medicamento.
Ventajas
En una entrevista anterior, el veterinario Mauricio Arguedas afirmó que este tipo de suero extraído de caballos tiene ventajas en comparación con el método que usa sangre de personas que tuvieron la enfermedad y se recuperaron.
“La primera (ventaja) es no depender de donadores humanos. De igual forma, creemos que los anticuerpos equinos podrían tener una mejor potencia neutralizante del virus que la potencia de los anticuerpos humanos.
"Lo anterior se da porque los caballos estarán hiperinmunizados; es decir, que se les inyectan las proteínas varias veces. La estimulación del sistema inmune en teoría debe ser mayor, pero esto deberá confirmarse”, advirtió Arguedas.
Pero, de acuerdo con el veterinario, esta no es la única ventaja del modelo de elaborar el suero con los equinos.
La cantidad de plasma que puede obtenerse de un caballo es mayor a la que se puede obtener de un ser humano: con el plasma obtenido de un solo caballo se pueden preparar cien frascos del medicamento, mientras que con el plasma de una única persona solo se pueden preparar dos.
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