¿Hace trampa con la dieta? Una prueba de sangre le daría pistas a su nutricionista

Examen está en nivel experimental y determinaría cómo se comporta el mebabolismo de la persona

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

¿Usted sigue cabalmente su plan de alimentación o "hace trampa"? Una nueva prueba de sangre podría decirle a su nutricionista que usted no lo sigue tan al pie de la letra aunque diga lo contrario.

Científicos de la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos desarrollaron este examen, que se encuentra aún en fase experimental, pero que ya ha dado resultados bastante fieles. Dichas conclusiones se publicaron este lunes en la revista American Journal of Clinical Nutrition.

El examen fue utilizado en un ensayo clínico en el que se buscaba probar la eficacia de la dieta DASH, un programa de alimentación muy utilizado en personas hipertensas y que pretende bajar la presión arterial también con alimentos.

Esta dieta se compone de muchas frutas, verduras y legumbres y pocas carnes rojas, grasas y azúcares, muy poca sal y muy pocas bebidas alcohólicas.

Este tipo de estudios que tratan de medir los alcances de un tipo de alimentación tienen un riesgo, y es que no todas las personas se adhieren a consumir estrictamente los alimentos indicados. Las personas reportarán comer lo que se les pide, pero difícilmente admitirán que rompieron la dieta, y esto podría tener repercusiones en los resultados, que no serían del todo fieles.

Los investigadores hicieron esta prueba en 329 sujetos que seguían la dieta DASH. Ellos fueron divididos en dos grupos: unos estaban en el grupo de estudio y sí seguían ese programa de alimentación y los otros comían "normal" y constituían el grupo de control.

La prueba

¿En qué consiste el examen? El paciente no notará diferencia de cualquier otro examen en el que le sacan sangre. Sin embargo, lo que cambia es el análisis.

Una vez obtenida la muestra, los científicos buscarán pequeñas moléculas llamadas metabolitos, que son productos de cómo funciona nuestro metabolismo. Muchos de los metabolitos que producimos a diario están relacionados con lo que comemos.

Los científicos encontraron 97 metabolitos que se diferenciaban significativamente entre quienes tenían la dieta DASH y quienes fungían como control.

Aún más: dentro del grupo control hubo personas que admitieron tener una alimentación rica en frutas y verduras pero ellos no se restringían en cuanto a carnes rojas, grasas o sal. Entre ellos y los de la dieta DASH se encontraron diferencias en 67 metabolitos.

"No creemos que un solo metabolito sea suficiente para detectar un patrón en la dieta. En realidad se necesita una combinación de metabolitos", explicó en un comunicado de prensa Casey Rebholz, coordinadora del estudio.

Por esta razón Rebholz y sus colaboradores dieron con una prueba que utiliza como base de análisis diez metabolitos.

"Debemos de seguir estudiando esto, pero un futuro podrá ser una herramienta muy útil para que nutricionistas y médicos trabajen mejor con sus pacientes", concluyó la investigadora.