Chicago. AP Más niños deberían ser examinados en busca de colesterol alto antes de la pubertad, ya sea o no que tengan antecedentes familiares de problemas. Así se estipula en los nuevos lineamientos de expertos designados por el Gobierno de EE. UU. que tratan de prevenir enfermedades cardíacas en etapas posteriores de la vida.
La nueva recomendación será presentada hoy en una conferencia de la Asociación Estadounidense del Corazón por algunos miembros de un panel del Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre.
Cualquier llamado a la realización de más exámenes probablemente suscitará preocupaciones sobre tratar de diagnosticar con demasiado celo una condición que puede no ocasionar problemas durante décadas, si es que los llega a causar. No obstante, estudios sugieren que la mitad de los niños con niveles altos de colesterol también los tendrán siendo adultos, y se trata de una de las causas más conocidas de oclusión arterial que puede llevar a ataques cardiacos.
Hasta ahora, grupos de médicos, como la Academia Estadounidense de Pediatría, aconsejan examinar solo a niños con antecedentes familiares de enfermedades cardíacas tempranas o de colesterol alto y a quienes están obesos, son hipertensos o sufren diabetes.
“Sin embargo, un estudio de Virginia examinó a más de 20.000 estudiantes de quinto grado y encontró que muchos con colesterol alto no hubieran sido detectados por el enfoque de examinación que se utiliza ahora”, señaló Stephen Daniels, quien encabezó el panel que escribió los nuevos lineamientos.
Agregó: “La enfermedad cardiaca se inicia en los primeros años de vida, y los factores de riesgo que son importantes para los adultos también son importantes para niños y adolescentes”.
Aproximadamente una tercera parte de los niños y adolescentes estadounidenses son obesos o tienen sobrepeso. Estudios gubernamentales calculan que entre 10 y 13% de los niños y adolescentes tienen colesterol alto, definido como arriba del nivel de 200.
Esta es la primera ocasión en la que un panel gubernamental ha considerado conjuntamente todos los principales contribuyentes a enfermedades cardiacas, incluidos la obesidad, el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión y el nivel alto de azúcar en la sangre.