Durante mucho tiempo se creyó que, con la edad, el cerebro regeneraba sus células de manera más lenta. No obstante, un estudio de neurobiólogos en la Universidad de Columbia, en Nueva York, EE. UU., demostró, por primera vez, que el cerebro de los adultos mayores sanos y sin demencia produce neuronas al mismo ritmo que las personas jóvenes.
El documento, publicado en la más reciente edición de la revista Cell Stem Cell, halló que no existían mayores diferencias entre la cantidad y calidad de neuronas producidas en personas de todas las edades, especialmente en el hipocampo, zona cerebral relacionada con la memoria y con las emociones.
Lo mismo sucede con las células madre (células con la capacidad de dar origen a todas las células de la misma zona, es decir, las células madre del cerebro son capaces de transformarse en cualquier tipo de tejido cerebral).
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"Encontramos que los adultos mayores tienen una habilidad similar para producir miles de nuevas células en el hipocampo, de la misma forma que las personas jóvenes. También, encontramos niveles equivalentes de neuronas del hipocampo en personas de todas las edades", indicó Maura Boldrini, coordinadora de la investigación, en la conferencia de prensa en la que presentó sus hallazgos.
Sin embargo, los investigadores sí hacen una salvedad de cosas que no funcionan igual en el cerebro conforme envejecemos.
"Los individuos de mayor edad tenían menos vascularización entre las células y podrían tener menos habilidades de realizar conexiones entre las neuronas (es decir, la comunicación entre estas células sí podría ser menor que en personas más jóvenes)", resaltó Boldrini.
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¿Cómo hicieron el estudio?
Para llegar a estas conclusiones, Boldrini y su equipo le hicieron una autopsia a 28 individuos que estaban saludables y murieron de forma súbita entre los 14 y los 79 años de edad.
Los investigadores se aseguraron de que se tratara de individuos que no tuvieran demencia y que no sufrieran depresión o tomaran antidepresivos, pues estas condiciones impactan la formación de nuevas neuronas.
Los científicos analizaron, por primera vez, a las neuronas "recién nacidas" –las que se acababan de formar– y el estado de las venas y arterias cerebrales en seres humanos.
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Así fue como se vio que incluso los individuos más viejos formaban nuevas células al mismo ritmo y en la misma cantidad y calidad. No obstante, conforme mayor era la persona, la vascularización de estas células y las conexiones entre ellas eran menores.
Este número más bajo de conexiones podría explicar cómo, incluso en individuos sin demencia, algunas personas mayores tienen menores niveles de memoria y de manejo de emociones.
¿Por qué se creía que el cerebro de los adultos mayores perdía la capacidad de generar nuevas células? Según Boldrini, esto se debe a que en los roedores y en algunos primates esto sí sucede conforme se va envejeciendo, lo cual provoca la disminución del giro dentado, una zona que se cree vital en la formación de nuevos recuerdos.
Los investigadores aseguran que el próximo paso de su proyecto de estudio consiste en ver el papel que juegan las hormonas en la formación de nuevas células conforme el ser humano va envejeciendo.