“Me encantaría tener una respuesta diferente a la de siempre, pero el juego sigue siendo el mismo. Esto es como cuando hay cambio de jugadores en el medio tiempo de un partido. Esto no cambia las reglas del juego, ni cómo se juega, pero le da al virus, nueva energía, te da un reto más, porque el contrincante está más fuerte, pero no cambia las reglas del juego ni cómo debes jugarlo”.
Así, Mike Ryan, director de Atención de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) describió la mañana de este lunes la lucha contra el virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19 y las nuevas variantes que se han descrito como más contagiosas. Sin embargo, aclaró nuevamente, no hay evidencia de que las mutaciones presentes en dichas variables sean más agresivas o letales.
La primera de estas variantes en difundirse, que se descubrió en Reino Unido, se encuentra ya en 33 países.
“Entre más se expanda el virus es mayor la posibilidad de nuevos cambios en su genética. La transmisibilidad de algunas variantes para estar aumentando”, subrayó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
“Este siempre ha sido un virus muy contagioso, pero ya varios países nos han demostrado que se puede ser muy exitoso en el control. Es una acción que depende no solo de las directrices, del testeo y del rastreo de contactos, también depende de las actitudes de las personas. Puede mantenerse muy bajo control”, especificó el especialista.
Y añadió: “En muchos países los casos de la enfermedad han aumentado, y no tiene que ver con las variantes del virus, tiene que ver con que hemos tenido menor distancia física, más reuniones sociales y la gente, en general, se ha descuidado”.
Adhanom Ghebreyesus opina igual: “Me encantaría estar aquí diciendo que hay otras cosas que podemos hacer, pero no. Todo lo que podemos hacer es contraatacar al virus (...) Si estás en una situación de mucha transmisión, no hay otra opción que seguir haciendo lo que ya has hecho”.
Buscar el control
Maria Van Kerkhove, jefa técnica de covid-19 de la OMS, recalcó que incluso las variantes más transmisibles del SARS-CoV-2 pueden mantenerse bajo control.
“El que estas variantes también tuvieran espacio para moverse se debió a un mayor movimiento de personas. El virus necesita de ese movimiento social para transmitirse de una persona a otra. Las variantes más contagiosas no ayudan, pero de todas formas pueden controlarse”, enfatizó la especialista.
“En Navidad y Año Nuevo cambiamos nuestros patrones de socialización. El número de contactos que las personas tuvieron con sus familiares y amigos aumentó significativamente. Y esto tuvo un impacto directo en el crecimiento exponencial en muchos países”, agregó.
Una de las preocupaciones de Van Kerkhove es que la disponibilidad de vacunas cause que más personas se relajen.
“Las vacunas son una herramienta poderosísima, pero no son la única, y toman su tiempo para generar inmunidad en la población, mientras tanto, todo se va en estar socialmente conectados sin estar físicamente conectados. Todavía es necesario el evadir reuniones sociales con personas con quienes no vivimos”, concluyó.
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