No es fácil saber cuántos hombres sufren disfunción eréctil.
El urólogo Gonzalo Azúa comentó que estudios hechos en diferentes países a lo largo de varios años dan resultados desiguales, por lo que no puede hablarse de una cifra específica.
¿Por qué? No todos los análisis toman en cuenta a la misma cantidad de personas, ni edades o lugares geográficos similares. Además, las metodologías varían. Así, se verán valores entre 5% y 52%, dependiendo del estudio y la edad del hombre.
“La percepción de lo que es tener un pene lo suficientemente erecto para una relación satisfactoria puede variar mucho de un hombre a otro”, manifestó Azúa.
“La forma en que se hacen las preguntas puede cambiar los datos. No es lo mismo preguntar si sufre de problemas para tener erección que preguntar si esa erección posee la dureza que quisiera durante todo el coito. Si cambia la pregunta, cambian los datos”, explicó Azúa.
Algunos números. Uno de los primeros estudios se hizo en 1986. Participaron 51.529 hombres sanos de entre 53 y 90 años; la prevalencia de problemas de erección fue de 33%. Se halló que sedentarismo, fumado y obesidad suben el riesgo de este padecimiento.
Entre 1987 y 1989 se realizó otra investigación con hombres de 40 a 70 años en que el promedio de personas con problemas de erección fue de 52%, pero, al verse por edades, a los 40 años, el 39% de los participantes tenía esta condición; a los 50, fue el 48%; a los 60, el 57%, y a los 70, el 67%.
Otro reporte, del 2001, que tomó en cuenta a 13.618 hombres entre 40 y 80 años y a 13.882 mujeres de la misma edad, de 29 países, determinó que entre los 40 y 49 años, el 5% de los varones tenían problemas de erección; entre 50 y 59 años, el porcentaje subía a 9%; entre 60 y 69 años era del 15%, y entre 70 y 80 años, de 22%.
Finalmente, en el 2005 se hizo un estudio llamado Global Better Sex Survey; participaron 6.291 hombres y 6.272 mujeres. El 48% de ellas reportó algún grado de disfunción, mientras el 67% de ellos dijo no estar muy satisfecho con la rigidez de su erección.
Por zona geográfica, hay reportes de que en Europa es de 8%; en el norte de Asia, de 15%; en el este de Asia, de 22%, y en Estados Unidos, de 22%. No obstante, la diferencia en metodologías impide comparar estos datos.
“Al final, lo relevante no es cuán común es la disfunción eréctil, sino qué podemos hacer para prevenir o retrasar la nuestra”, concluyó Azúa.