Costa Rica usará sangre de pacientes recuperados de covid-19 para producir posible tratamiento

Proyecto incluye el trabajo de varias organizaciones; proceso está en fase de preparación y debe cumplir una revisión rigurosa antes de su aprobación para comenzar a desarrollarse

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La sangre de pacientes ya recuperados del nuevo coronavirus que provoca la enfermedad del covid-19 puede ser un tratamiento eficaz. Y Costa Rica ya se alista para su producción.

Es un proyecto que incluye a varias instituciones:

Instituto Clodomiro Picado y el Laboratorio de Clínico y Banco de Sangre, ambos de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR y LCBS-UCR, respectivamente).

Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa).

Hospital del Trauma.

Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

“Esta fue una iniciativa de don Román Macaya, presidente ejecutivo de la CCSS (quien también es bioquímico). Él hizo la solicitud para esta posibilidad. Es algo que lleva todo un proceso, pero ya estamos en el diseño de la documentación que se presentaría al Ministerio de Salud”, confirmó Alberto Alape, director del Instituto Clodomiro Picado.

¿Cómo funciona? Según explicó Alape, la forma en la que trabaja nuestro sistema inmunitario es clave.

“Cuando nuestro cuerpo detecta la presencia de otros organismos invasores que pueden ser tóxicos para nuestra salud, nuestro sistema inmunitario genera una serie de proteínas llamadas anticuerpos que ‘etiquetan’ a esos invasores y así neutralizan la acción. El cuerpo demora de 8 a 15 días en formar anticuerpos contra la proteínas tóxicas”, dijo.

“En el caso de las infecciones por este virus, la mayoría de los pacientes se recuperan. Ya unos 15 o 25 días después de la infección, el organismo ya produjo anticuerpos y el virus está neutralizado”, añadió.

Este tipo de tratamientos ya han sido utilizados con éxito en otras enfermedades como rabia o ébola, y en covid-19 se están probando en varias partes del mundo.

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De los anticuerpos al suero

¿Cómo se prepara este tratamiento?

Las autoridades del Instituto Clodomiro Picado apenas trabajan en la documentación para que el Ministerio de Salud aprueben su proyecto, pero saben que tienen el equipo y el talento humano.

FUENTE: Instituto Clodomiro Picado    || J.C. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.

En la producción de este tratamiento el plasma sanguíneo de los pacientes es vital.

“Se podría utilizar el plasma como tal, se sabe que funciona, se han visto mejorías en el tratamiento de infecciones virales. El plasma de los pacientes pasa los anticuerpos a la persona enferma, se podrían hacer transfusiones. Pero la transfusión de plasma tiene riesgos y efectos secundarios. El plasma no solo tiene anticuerpos, pero también tiene otras proteínas, podrían no ser compatibles con el paciente y dar problemas”, expresó Alape.

Entonces, la solución consiste en tomar el plasma y purificarlo para que sean solo los anticuerpos específicos contra el virus causante del covid-19 los que sean aplicados en cada enfermo.

Para ello, se le debe extraer la sangre a la persona que ya se recuperó de la covid-19. Luego esta se descompone en sus distintas partes (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plasma). Posteriormente, se purifica ese plasma y se extrae el anticuerpo. Con esto se prepara una solución similar a un suero.

“Una vez recibido el plasma, el proceso de producción tardaría más o menos 20 días. Esto incluye la manufactura y las pruebas de control de calidad”, apuntó Guillermo León, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR.

Pero no es tan sencillo. Para obtener la cantidad necesaria de materia prima se necesitan entre 25 y 50 personas recuperadas. Con esto se tendrían 25 litros de sangre de los cuales se podría producir un lote de 50 soluciones de 50 ml que ayuden a 50 personas.

“Todavía falta para eso, solo tenemos cuatro personas recuperadas, dos son extranjeros y ya regresaron a su país, y otra de ellas está embarazada y por eso no puede donar, solo tenemos de momento una persona”, indicó Alape.

¿Cuánto de este producto sería necesario para tratar a un enfermo?

“El producto aún no ha sido probado, como para tener certeza, pero tenemos la fe de que solo se requiera uno por persona”, afirmó Alape.

Largo proceso

Alape aclara que, pese a que ya el país cuenta con el recurso humano y técnico para echar a andar este proyecto, este no comenzará “de hoy para mañana”.

“Primero debemos tener el aval de Ministerio de Salud. Ahí se revisa con lupa toda nuestra propuesta. Ya estamos preparando toda la documentación. Es un dossier que no le miento, es de 200 a 300 páginas donde se describe todo”, destacó Alape.

“Una vez que el Ministerio dé luz verde nos ponemos a trabajar. Ya teniendo de 25 a 50 donantes tardaríamos como un mes en tener el primer lote”, añadió.

También se tienen que ver otras cosas, por ejemplo, la parte de control de calidad debe hacerse fuera del país.

No cualquiera puede donar

Los especialistas indican que, aún cuando haya personas con buena intención ya recuperadas del covid-19 no cualquiera puede donar su plasma para elaborar este tratamiento.

“Deben cumplirse los criterios establecidos por la CCSS para donación de sangre”, especificó León.

Esto quiere decir que la persona debe tener entre 18 y 60 años, pesar más de 50 kilos, no tener males de transmisión sexual, no tener múltiples parejas sexuales, no haber tenido hepatitis, no tener problemas inmunitarios, no estar tomando ciertos medicamentos y debe haber pasado al menos un año desde su último tatuaje. Las personas en estado de embarazo tampoco pueden donar.

Si se cumplen estos requisitos, la persona debe indicar que está dispuesta a donar su sangre para el tratamiento.

Trabajo en equipo

No solo el ICP-UCR tiene un rol tan activo en el proceso, este es un esfuerzo país para que la ciencia con sello tico apoye la lucha contra la enfermedad.

Según León, el Inciensa primero confirmaría qué pacientes ya están libres de la enfermedad. Entonces, la CCSS recolectaría el plasma de la personas ya recuperadas por covid-19. Acto seguido, el Hospital del Trauma haría los análisis para determinar que este plasma está libre del SARS-CoV-2 (nombre del virus causante del covid-19) y otros patógenos importantes.

Una vez concluido este paso, el Instituto Clodomiro Picado utilizará su experiencia en antiofídicos y antivenenos para producir una preparación de anticuerpos purificados a partir del plasma.

Y, finalmente, la CCSS aplicaría a las personas con complicaciones o cuadros severos del covid-19.

La Cancillería se encargaría de los esfuerzos internacionales para control de calidad y materia prima necesaria.

Todas las instituciones involucradas están en reuniones constantes para dar seguimiento a cada paso.