La mayor cantidad de concepciones en meses de verano no solo tiene explicaciones sociales y de tipo económico, como periodos de vacaciones y más dinero disponible producto de trabajos ocasionales en esas épocas.
La biología también encuentra razones para este fenómeno y, aunque Costa Rica no sea un país con cuatro estaciones marcadas, las épocas de sol y de lluvia sí están más definidas en el calendario.
Un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science (PNAS) sugiere que la predilección por concebir en verano (y que el hijo nazca en invierno) puede tener un componente biológico que predisponga a la reproducción en medio de los meses de sol.
Además, encontró que los bebés “encargados” en verano tenían menos riesgo de ser prematuros, ganan en promedio más peso y son más saludables al momento de nacer.
“Los resultados del peso al nacer sugieren que los bebés engendrados en verano tienen un mayor peso al nacer, en parte porque las madres tienden a aumentar más su peso durante el embarazo cuando conciben en verano. Parece probable que se deba a que tienen una mejor dieta, aunque no podemos observar eso directamente con nuestros datos”, comentó en un comunicado de prensa Janet Currie, coordinadora de la investigación internacional.
Por otra parte, en los meses con más lluvia, los bebés tienen un 10% más de riesgo de nacer prematuros. Una de las hipótesis es que esta es una época en la que es más fácil que la madre contraiga gripe, y esto podría motivar un parto adelantado.
Los autores del estudio advierten de que la investigación se realizó solamente en Estados Unidos y no tomó en cuenta países tropicales. Sin embargo, consideran que podría ser un buen punto de partida para estudiar el fenómeno en otras latitudes.
En el caso del análisis realizado por la Unidad de Inteligencia de Datos de La Nación también se halló que los meses con más concepciones en Costa Rica son épocas en las que usualmente no hay lluvia: enero, marzo y diciembre.
Cautela. Para el ginecólogo costarricense Mauro Villegas, algunos datos de la investigación deben tomarse con precaución.
“La salud de un bebé depende de muchísimos factores, desde la edad y la salud de la madre, el peso de ella, su alimentación, su salud mental, la genética y hasta factores relacionados con las actividades que ella realiza. Sería arriesgado decir que una época del año por sí sola puede determinar la salud del bebé”, aseveró el especialista.