Tras múltiples años de atraso, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) anunció ayer la apertura de una oficina destinada a coordinar y fiscalizar las donaciones y trasplantes de órganos y tejidos en el país.
Esta es una decisión que beneficiará, a corto plazo, a unas 523 personas que están a la espera de una córnea para recuperar su vista, y de otro centenar que requieren un riñón, por ejemplo.
Anteriormente, cada hospital llevaba sus listas de espera por separado y no había una red unificada que permitiera saber dónde estaban los pacientes que más necesitaban un determinado órgano.
Así, un hospital podía aprovechar, por ejemplo, solamente el corazón de un paciente cadavérico para un trasplante, sin saber que en otros hospitales había personas que pudieron aprovechar el hígado o riñón. Muchos de estos órganos se perdían, y algunos pacientes que los necesitaban fallecían.
Ahora, la Oficina Nacional Costarricense de Trasplantes (Onacotra) coordina ya la distribución de órganos, asesora sobre gestión de listas de espera y fomenta capacitación sobre el proceso de donación y trasplante.
Esto evitará que se desechen órganos o tejidos valiosos, y que personas mueran a la espera de un trasplante.
“Tomó su tiempo. No era fácil. Teníamos que poner de acuerdo a todas las personas encargadas de todo tipo de trasplantes en los hospitales. A veces ocurría que los encargados de trasplante de hígado o de corazón trabajaba por aparte, y esto hacía que algunos órganos se perdieran”, reconoció Rosa Climent, gerente médica de la CCSS.
“Ya logramos poner de acuerdo a los equipos para que trabajen como uno solo. Ellos mismos se llaman cuando hay órganos disponibles. Esto ha aumentado la cantidad de trasplantes”, añadió.
Datos de la Gerencia Médica de la CCSS señalan que el año pasado se hicieron 125 trasplantes de órganos y 187 de córneas.
En los primeros cinco meses del año, con este nuevo programa, ya se han hecho cinco trasplantes de corazón, 12 de hígado, 50 de riñón y 91 de córneas.
Onacotra también apoya la formación de equipos coordinadores de donación y trasplantes en los diez hospitales públicos que tienen unidades de cuidado intensivo.
Ya el Hospital México, el Calderón Guardia y el Nacional de Niños cuentan con este equipo y pronto se unirán otros centros médicos.
Onacotra trabaja en la elaboración de una lista única de espera nacional por cada órgano o tejido. Así se sabrá cuáles son los pacientes que más necesitan cada trasplante, a fin de que los órganos y tejidos se distribuyan de la mejor forma.
“Queremos llevar vida a las personas que más lo necesiten; que nadie muera o enferme más por esperar un órgano, y que los órganos y tejidos se aprovechen al máximo”, dijo Marvin Aguero, coordinador nacional de trasplantes.
Para Marielos Arias, de la Fundación para el Trasplante de Niños, esta iniciativa trae esperanzas.
“Mi hijo esperó tres meses por un trasplante de hígado y, aunque resistió bien el trasplante, murió dos años después. No queremos que otros padres de familia sufran a la espera de un órgano”, dijo.