La adicción a Internet y a los juegos en línea, así como las crisis por no tener cerca el teléfono celular, figuran entre los nuevos trastornos de la era tecnológica que serán incorporados a la llamada “biblia de los padecimientos mentales”.
Estos males no estaban incorporados hace 20 años en el Manual de diagnóstico y estadísticas de desórdenes mentales ( DSM ).
Por ello, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría ( APA ) presentará hoy en su conferencia anual una actualización del manual, luego de cinco años de modificaciones y actualizaciones.
“Tratamos de dar herramientas y técnicas para mejorar la toma de decisiones al diagnosticar y brindar tratamiento.
”El DSM5 pretende que los profesionales en salud entiendan mejor al paciente y puedan guiarlo mejor”, explicó en un comunicado de prensa David Kupfer, uno de los coordinadores del manual.
Lo nuevo. El DSM5, considerado como la “biblia de los trastornos mentales”, también incluye el trastorno en el uso de cafeína, que se da cuando la cafeína se toma en cantidades mucho mayores a las que se tenía intención de tomar y durante periodos prolongados.
En este trastorno, la persona tiene deseo persistente de dejar la cafeína y no lo logra, destina mucho tiempo a obtener cafeína o sus efectos, deja actividades sociales, laborales o académicas por estar haciendo uso de la cafeína, y se tiene “síndrome de abstinencia” cuando se pasa tiempo sin ella.
Otro de los nuevos males es la autoagresión no suicida. Esta tiene que ver con personas que en el último año han intentado, al menos en cinco días diferentes, causarse dolor y autoagredirse sin buscar suicidarse (cortarse la piel, quemarse, quebrarse algún hueso).
Quienes tienen este trastorno, piensan constantemente en agredirse, pues con el dolor sienten alivio de otros espacios de su vida.
No obstante, la enfermedad tiene sus bemoles, pues no debe darse en pacientes en condiciones de delirio ni bajo el abuso de una droga.
Por otra parte, hay enfermedades que ya no se consideran trastornos mentales, sino síntomas de otros males.
Uno de ellos es la cleptomanía (necesidad que se siente de robar cosas que no son de utilidad).
Tal conducta es ahora síntoma del trastorno obsesivo-compulsivo. Lo mismo pasa con la piromanía (intención de prender fuego a objetos sin razón).
Según el psiquiatra tico Javier Contreras, el DSM 5 busca ser más específico: “No solo es decir son limones; es decir: es limón criollo, limón mandarina, limón dulce”.
Para Contreras, la ventaja del nuevo manual es que engloba la parte espiritual y cultural de cada paciente, algo imprescindible en su desarrollo.