Se acerca, se acerca una araña... ¿del tamaño de una cabeza? Podría ser que la persona no exagere.
Según revelaron psicólogos estadounidenses, la semana pasada, el miedo puede llegar a distorsionar la percepción y hacer que las arañas parezcan gigantes.
En un experimento que contó con la participación de 57 aracnofóbicos (temerosos de las arañas), se evidenció que cuanto más miedo tenía una persona a las criaturas de ocho patas, más grandes las veía.
El equipo, dirigido por el psicólogo Michael Vasey, de la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), pidió a los pacientes que tocaran con un palo una araña dentro de una pecera y jugaran con ella algunos minutos. Durante este tiempo, las personas reportaron cuánto miedo sentían en una escala del 0 al 100.
Seguidamente, se tapó la pecera y se les solicitó a los aracnofóbicos dibujar la araña en su “tamaño real”.
Los investigadores encontraron una relación directa entre el tamaño de la araña en los dibujos y las evaluaciones de temor.
Quienes sintieron más miedo, dibujaron arañas de hasta 15 centímetros más grandes. La investigación fue publicada en la revista
En un comunicado, Vasey opinó que entender los efectos de la fobia en la percepción, es vital para crear tratamientos más efectivos contra el miedo.
“Si uno percibe las arañas más grandes de lo que son, se fomenta y se potencia el miedo y se hace más difícil la superación”, agregó.
Sin embargo, en Costa Rica no son muchos los casos que se presentan. El psiquiatra costarricense Ricardo Millán comentó que los casos conocidos son muy esporádicos porque los aracnofóbicos posiblemente desean poca atención.
El médico explicó que la aracnofobia, como cualquiera de las demás fobias, es un trastorno de ansiedad al que responde el cuerpo cuando se enfrenta con un objeto que le genera un intenso temor.
“Se podría exagerar aquello que se interpreta como peligroso porque se da una liberación súbita de neurotransmisores, y la persona procura tomar acciones que cree necesarias para ponerse a salvo”, concluyó Millán.