¿Tiene hermanos? Sin importar si son mayores o menores, ellos tuvieron un papel clave para que usted desarrollara la empatía que tiene hoy. Incluso, ese papel fue mayor que el que tuvieron su papá o su mamá.
Un estudio desarrollado por las universidades de Toronto, de Calgary, la Laval (Canadá) y la de Tel Aviv (Israel) examinó 452 familias durante varias visitas en cinco años. Los investigadores encontraron que tanto los hermanos mayores como los menores influyen entre sí en el aprendizaje de valores.
Entre ellos, el aprendizaje de la empatía tenía mayor influencia que el que ejercían sus progenitores en distintos momentos de la vida.
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Por ejemplo, los niños con hermanos cordiales, cálidos y que eran apoyo para ellos tendían a ser más empáticos que quienes tenían hermanos sin esas características. Esto se daba independientemente del orden en que el pequeño hubiera nacido.
Los resultados de esta investigación fueron publicados este martes en la revista Child Development.
"Nuestros resultados enfatizan la importancia de considerar cómo todos los miembros de la familia, no solo los padres y los hermanos mayores, contribuyen en el desarrollo de los menores. Otros estudios habían visto que los hermanos menores influían durante la adolescencia, pero nuestro estudio indica que este proceso de aprendizaje comienza desde mucho antes", comentó a la prensa Sheri Madigan, de la Universidad de Calgary, quien ha estudiado el tema de los determinantes del desarrollo del niño y es coautora del estudio.
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Paso a paso
Para llegar a estas conclusiones, los científicos tomaron en cuenta 452 familias con dos hijos en las que el menor tuviera al menos 18 meses. Les hicieron varias visitas durante cinco años. En un 38% se registró al menos un embarazo más durante el período de estudio.
Los investigadores grabaron en video las interacciones en el hogar. Los padres, abuelos y cualquier otro adulto que viviera en la casa completaron cuestionarios. La empatía se medía al observar las respuestas (tanto gestuales como las acciones) de los hermanos cuando uno de ellos se encontraba triste o incómodo (después de romper o perder un juguete) o estaba herido (después de golpearse, caerse o si estaba enfermo).
Los investigadores vieron que los menores tenían una actitud empática igual a la de sus hermanos y no a la de sus padres. Sin embargo, destacan que en muchos casos los padres tenían una actitud similar, pero cuando las actitudes de padres e hijos eran diferentes, los hijos siempre se dejaban llevar por cómo reaccionaba su hermano y no por cómo reaccionaban sus padres.
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Esto no quiere decir que los hijos actúen como padres de sus hermanos. Sin embargo, el estudio destaca que cuanto mayor era la diferencia de edad entre los hijos, más se daba el fenómeno de que el hijo o hija mayor asumiera funciones similares a las de un padre o madre, especialmente cuando todos los adultos del hogar trabajaban tiempo completo.
¿Qué sigue? Los científicos quisieran ver si hay formas de educar o inculcar la empatía en los menores para que ellos "eduquen" a sus hermanos en esta materia. No obstante, esta fase del estudio aún no ha comenzado.
¿Qué pasa con los hijos únicos?
Este estudio en particular no tomó en cuenta familias con un solo hijo. No obstante, este tema ya ha sido objeto de otras investigaciones.
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Un estudio realizado en el 2016 por el Ministerio de Educación de China y dos universidades del país asiático buscó posibles respuestas. Este país es realmente particular, pues entre 1979 y 2013 se tuvo la política de un hijo único, para así tratar de contener la sobrepoblación del país.
El reporte, publicado en la revista Brain Imaging and Behaviour, comparó a las familias que ya estaban comenzando a tener dos hijos con las que aún tenían solo uno.
El análisis señaló que el mito popular de que los hijos únicos son más solitarios o egoístas no es cierto, y que esto depende no del nivel de fertilidad en el matrimonio, si no de la forma en la que se cría a los menores.
Independientemente de si eran hijos únicos o no, el egoísmo o la habilidad para compartir sí era algo que se veía más de la forma en cómo se comportaban los adultos.
¿Qué hay de la empatía? Aunque no se exploró precisamente este punto, la socialización era más sencilla en quienes venían de hogares en donde se daba más oportunidad para la prueba y error, donde la sobreprotección era menor y el "caerse y golpearse" era parte del aprendizaje de la vida.