Juan Fernando Lara S.
Este mes se iniciarán los primeros ensayos en el mundo para inducir a seres humanos en estado de ‘animación suspendida’.
Se hará con una nueva técnica a probarse en el Hospital Presbiteriano UPMC en Pittsburgh (Pennsilvania, EE.UU.). El experimento busca salvar a heridos graves que lleguen a la unidad de trauma del hospital enfriándolos.
La idea es ganar tiempo para atender sus heridas de fondo y luego revivirlos, refirieron encargados de la prueba a la revista de divulgación científica New Scientist .
A temperaturas bajas, las células humanas necesitan menos oxígeno y todas sus reacciones químicas se vuelven más lentas.
Esto explica por qué personas que caen a lagos con el agua helada logran ser revividos hasta media hora desde su última respiración.
La técnica por probar, añade la revista, implicará la sustitución de toda la sangre del paciente por una solución salina fría. Esta enfriará al paciente y así se detendrá casi toda su actividad corporal.
“Si un paciente llega con dos horas de estar muerto no es posible revivirlo pero, si llega moribundo y se suspenden sus funciones en ese estado, hay oportunidad de revivir a la persona una vez que sus problemas estructurales se hayan resuelto” afirma por su parte Peter Rhee, cirujano en la Universidad de Arizona en Tucson quien ayudó a desarrollar la técnica.
En el año 2000, Rhee probó con éxito la técnica. La prueba arrojó entonces una tasa de supervivencia de 90%. Los animales tratados tampoco presentaron daños físicos o cognitivos posteriores.
La técnica, señala la revista, sólo se usará como medida de emergencia en pacientes que han sufrido paro cardíaco tras una lesión traumática severa; casos donde la cavidad torácica quedó abierta y la persona ya ha perdido al menos la mitad de su sangre para cuando llega a tratamiento.