Océanos absorbieron 93% del calor del planeta desde 1970

Especies están migrando en dirección a los polos y esto impacta las pesquerías

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Los océanos del mundo absorbieron 93% del calor generado por el planeta desde 1970 y, con ello, ayudaron a que este no se sintiera en la superficie terrestre. No obstante, el precio que pagaron fue alto: sus ecosistemas y ciclos de vida se alteraron.

A esta conclusión llegaron 80 científicos de 12 países en el estudio Explicando el calentamiento del océano , dado a conocer esta semana durante el Congreso Mundial de la Naturaleza, que tiene lugar en Hawái, Estados Unidos.

“Todo sabemos que los océanos sostienen el planeta, proveen cada segundo de aire que respiramos y, sin embargo, los estamos enfermando”, manifestó Inger Andersen, director de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN).

El estudio proyecta un incremento en la temperatura oceánica de entre uno y cuatro grados Celsius para el 2100.

Desde 1990, la temperatura de la atmósfera en las cercanías de las regiones polares ha aumentado el doble de rápido, siendo el hemisferio sur donde ocurre el mayor calentamiento oceánico. La mayor consecuencia de esto es el deshielo de Antártida.

Ciclos alterados. Desde las regiones polares hasta las tropicales, no existe zona en el planeta exenta de calentamiento oceánico.

Debido a ello, algunas especies marinas –como medusas y tortugas– se mueven hasta 10 grados de latitud en dirección a los polos, en busca de aguas más frías.

Eso conlleva una “pérdida de áreas de reproducción de tortugas y aves marinas, y menoscaba el éxito reproductivo de mamíferos marinos”, apunta el estudio.

El plancton, compuesto por organismos microscópicos que son la base de la cadena alimentaria, también se está moviendo.

Lo mismo sucede con los peces. Al desplazarse estos hacia las regiones polares, las pesquerías del trópico se ven impactadas de forma negativa.

La actividad pesquera, de igual manera, resulta perjudicada por la muerte de los corales, los cuales son cuna de especies de interés comercial y turístico.

“Estas migraciones causadas por razones del clima son entre 1,5 y cinco veces más rápidas que cualquier cosa que hayamos visto sobre la tierra. Estamos cambiando las estaciones en el océano”, manifestó Dan Laffoley, autor del estudio.

Otra secuela del calentamiento océanico y el cambio climático es que tiende a darse una homogenización de la biodiversidad.

En la naturaleza, un ecosistema diverso es más estable porque se propician relaciones entre especies que mantienen el equilibrio. En cambio, un ecosistema monótono es más vulnerable a plagas y enfermedades.

Huracanes. La relación entre océano y atmósfera es estrecha: uno afecta al otro y viceversa. Por eso, el calentamiento océanico desencadena una serie de fenómenos meteorológicos.

Según el estudio, por cada grado que sube la temperatura media del océano, el número de huracanes aumenta a un ritmo de entre 25% y 30%.

Asimismo, las precipitaciones se han incrementado en los trópicos (latitudes medias) y zonas monzónicas (como India) y se han reducido en varias regiones subtropicales. “Estos cambios tendrán efectos sobre los rendimientos de las cosechas en importantes regiones productoras de alimentos como Norteamérica e India”, se lee en el estudio.

El efecto protector que ejercen los océanos al absorber dióxido de carbono (uno de los gases causantes del cambio climático) podría revertirse precisamente debido al calentamiento océanico.

“El calor y el dióxido de carbono acumulados en el océano no están permanentemente guardados y podrían ser liberados a la atmósfera cuando la superficie del océano se vuelve anormalmente caliente, lo cual contribuiría con rapidez al cambio climático”, dice el estudio.

Actualmente, existen 2,5 gigatoneladas de hidrato de metano almacenadas a una profundidad de entre 200 y 2.000 metros.

De incrementarse la temperatura del agua, ese hidrato de metano podría liberarse en los océanos y terminar en la atmósfera, agravando la situación.