Los monos tití alertan al resto qué tipo de depredador los amenaza

Utilizando dos tipos de sonidos distintos, son capaces de advertir si la amenaza viene por tierra o está en la copa de los árboles.

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Son pequeños y ágiles, y suelen pasar su tiempo entre las ramas de los árboles, pero cuando su plácida vida se ve amenazada el ruido reverbera.

Si bien otras especies poseen señales frente al peligro, al parecer los monos tití de frente negra tienen una forma de alertar a sus compañeros mucho más compleja.

Utilizando dos tipos de sonidos distintos, son capaces de advertir si la amenaza viene por tierra o está en la copa de los árboles. Science Advances publica el hallazgo.

En el Santuário do Caraça, en el sureste de Brasil, un equipo internacional de investigadores puso a prueba el sistema de alarma de seis familias de monos tití.

Ellos simularon la amenaza utilizando animales disecados -pájaros, un felino y otro mamífero carnívoro-, los que pusieron tanto en el suelo como en los árboles.

De esa forma, los científicos descubrieron que los monos tití pueden transmitir mensajes tan complejos como dónde está ubicada la amenaza y de qué tipo es.

Sistema de alarmas

“Para ello utilizan un sistema de alarma compuesto por dos tipos de llamadas, A y B, pero con reglas específicas”, dijo a “El Mercurio” Mélissa Berthet, investigadora del Instituto Jean Nicod de L'École Normale Supérieure, Francia, y coautora del estudio.

Así, mientras más veces aparece la B en la secuencia, más probable es que la amenaza venga desde el suelo.

Por el contrario, si hay pocas B, el depredador está escondido en el follaje.

Según eso, los investigadores clasificaron el tipo de amenaza en cuatro: hay un depredador terrestre en el suelo; hay un depredador terrestre en los árboles; hay un depredador aéreo en el suelo, y hay un depredador aéreo en los árboles.

“Si bien los monos tití no categorizan de esta manera las amenazas, parece ser que para ellos la información sobre el tipo de depredador y su ubicación es gradual y continua”, explicó Mélissa Berthet.

En otras palabras, los que dan la alarma van codificando la información en la medida que usan más alertas B.

Mientras que quienes escuchan la alerta no miran de una vez al suelo o a los árboles, sino que comienzan a dirigir la mirada de a poco y cada vez con más frecuencia.

“Por lo tanto, y contrariamente al sistema categórico de los humanos, los monos tití tienen lo que llamamos un sistema probabilístico de información”, detalla la investigadora. Hasta ahora, este sistema solo ha sido identificado en los monos tití, continúa la especialista.

“Sin embargo, estos significados podrían ser la forma de comunicación predeterminada de los animales no humanos”, opina.

“Esto explicaría por qué tenemos tantos problemas para entender -desde nuestro punto de vista categórico- cómo las otras especies entregan información”. GDA/El Mercurio/Chile