Gases de vehículos, agricultura y desechos: Veinte municipalidades comienzan a medir cuánto contaminan

IFAM asegura que ayuntamientos realizan esfuerzos para reducir el impacto con proyectos para dar más espacios a peatones y ciclistas, mejores prácticas en el agro y manejo de residuos

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El transporte que emplea gasolina, los desechos sólidos y la agricultura son algunas fuentes de la contaminación que 20 municipalidades comenzarán a medir con el objetivo de disminuir su impacto en el ambiente de sus comunidades.

Esa medición es el primer paso para el cambio, el cual dieron desde el año pasado los municipios de La Unión, Monteverde, Golfito, Belén, San José y Desamparados.

Otros 14 cantones se incorporaron este mes. Es el caso de Osa, Pérez Zeledón, Santa Cruz, Cañas, Nicoya, Oreamuno, Cartago, San Ramón, Goicoechea, Montes de Oca, Parrita, Quepos, San Carlos y Pococí.

Se trata de un proyecto impulsado por el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM), la Dirección de Cambio Climático (DCC) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y agencias de cooperación de Estados Unidos y Alemania.

“Las municipalidades tienen un papel estratégico pues son los territorios los que hacen posible el cambio en materia de residuos, en materia de estructura pública, en las alianzas con el sector privado e incluso los resultados en materia del agro, que también es uno de los emisores de gases de efecto invernadero”, expresó Marcela Guerrero, presidenta ejecutiva del IFAM.

Según la jerarca, de iniciar hoy las acciones trazadas, estos 14 cantones evitarían la emisión de unas 14.500 toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO²eq) en un plazo de tres años, lo que contribuiría al Plan Nacional de Descarbonización y compromisos internacionales del país.

“Se ha tratado de hacer un parámetro estandarizado en el país para medir las emisiones y de ver hasta dónde los compromisos que Costa Rica presentó en el Acuerdo de París se han cumplido, pues en el Acuerdo hay una parte que dice abiertamente que tiene que haber evidencia y una métrica de cada uno de los compromisos asumidos”, agregó.

Entre las soluciones que se han implementado están la mejora en las prácticas agropecuarias en Cartago, la renovación de infraestructura de transporte en Pococí, así como la mejora en el manejo de residuos en La Unión, San José y Curridabat.

Igualmente, se han impulsado la recuperación de espacios para peatones y ciclistas, pues la mayoría de las emisiones de cantones participantes −como Quepos y Pérez Zeledón− provienen del uso de medios de transporte con gasolina.

Humo de carros es el mayor contaminante

Entre las 14 municipalidades que se comprometieron a medir y reducir sus emisiones y contaminación hay un problema común: el transporte que utiliza gasolina.

El transporte que utiliza ese carburante es el principal contaminante, pues representa un 42% de las emisiones en estos cantones.

Entretanto, la agricultura, silvicultura y otros usos de tierra, aportan un 23%; la energía estacionaria, un 16%; los residuos, 11%; y procesos industriales, 8%.

Para Guerrero, la mejor forma de generar cambios en esas áreas es encontrar incentivos para cada sector.

"Tenemos el pago de servicios ambientales, hay una ley marco con incentivos para la flota vehicular −pues sigue siendo el principal reto de emisiones− o que, eventualmente, toda la construcción se desarrolle pensando en la eficiencia del uso de energía y uso del agua.

“Casi todas estas actividades pasan por competencia municipal, sea porque dan ciertos permisos, porque le toca recoger el residuo, o porque manejan flotas (de vehículos) en la Gran Área Metropolitana (GAM) que no solo afectan el ambiente, sino la salud de las personas”, afirmó Guerrero.

Según el IFAM, hay esfuerzos de los ayuntamientos para buscar soluciones, como el caso de Cañas que procura tener estaciones de recarga para carros eléctricos.

También hay municipalidades que han invertido en infraestructura para peatones y ciclistas, así como en soluciones para el manejo de residuos en los cantones de la zona sur y una iniciativa de las municipalidades de La Unión, San José y Curridabat por manejar los desechos en conjunto.

“El principal reto es generar transformaciones en los territorios, generar empleo y que los cambios no se vean como una amenaza, sino que se convierta la economía con consciencia de los temas ambientales”, finalizó Guerrero.