La Fiscalía Ambiental de Guanacaste, con sede en Santa Cruz, investiga un posible caso de comercio de especies silvestres exóticas en cautiverio, por parte del Parque Aventuras Ponderosa.

Jose Pablo González Montero, fiscal adjunto en esta materia, confirmó que la causa se inició el 5 de mayo y se sigue bajo el expediente 20-000013-1791-PE, contra los encargados de la empresa, localizada en Liberia.

González explicó que en este momento la investigación está a la espera de un informe por parte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que estaría en poder de la Fiscalía en próximos días.

Según el artículo 173 del Reglamento a la Ley de Conservación de la Vida Silvestre N° 7317 (Decreto Ejecutivo N° 40548-MINAE), en Costa Rica no se autorizará la importación de fauna silvestre y especies exóticas declaradas como silvestres por su país de origen, para su tenencia o venta como mascota.

Del mismo modo, el artículo 112 del mismo reglamento indica que “bajo ninguna circunstancia se autorizará la venta de fauna silvestre viva para ser utilizados como mascotas dentro del territorio nacional”.

Conforme ese artículo, únicamente los zoocriaderos comerciales tienen permiso para lareproducción y venta de fauna silvestre para otros sitios de manejo como plantel parental, exhibición en zoológicos, exportación para el mercado internacional o venta de productosy subproductos y solo con autorización del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

Estos delitos se castigan con multa.

El caso se abrió 12 días después de que una cebra macho se escapara del camión en que era transportada a una finca en San Carlos. Supuestamente, se trataba de una donación a un sitio que tendría permiso de operación como santuario.

“Cuando iba en el camión, pasó por encima de un reductor de velocidad y se abrió la compuerta. La cebra se salió pero luego se logró subirla nuevamente y no pasó nada”, explicó José Luis Rodríguez, vocero del Parque.

El Noticiero Tilarán Guanacaste capturó en video parte de aquel escape del 22 de abril.

Mediante el encargado de prensa La Nación, solicitó información sobre la pesquisa al propietario del Parque, el empresario David Patey. Como no estaba, en su lugar respondió Rodolfo Vargas, biólogo regente de Ponderosa, quien aseguró que no han sido informados de la investigación.

“A nosotros no nos han notificado, pero yo creo que la Fiscalía, al observar que fue la nota de que la cebra tuviera ese inconveniente, imagino que lo hacen de oficio, pero los traslados son por completo legales, uno no querría que sucediera lo que pasó, que fue un error de la persona que iba a manejando”, dijo.

Polémica

En Ponderosa hay al menos 300 animales, divididos en 11 especies exóticas entre cebras, jirafas, reses originarias de África y algunas especies de antílopes de ese continente.

Ante otra consulta de este diario, el biólogo confirmó que el Parque no forma parte aún de programas de conservación, aunque, según él, en el plan de manejo presentado al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) contemplaron tomarle muestras genéticas a los individuos, para eventualmente formar parte de un programa de conservación.

“El programa de reproducción de jirafas en Ponderosa es sumamente joven, entonces todavía no tenemos un nivel de cría tan grande como para que otros lugares se hayan dado cuenta de nosotros”, dijo Vargas.

Precisamente, el tema de reproducción es motivo de diferencias entre Patey y el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).

El empresario dirigió una carta a la ministra de Ambiente, Andrea Meza Murillo, con fecha del 7 de setiembre, en la que asegura que el reglamento a la Ley de Conservación de Vida Silvestre complica la operación de manejo en Ponderosa y otros parques similares. La discusión principal es porque la normativa prohíbe la reproducción.

“Atenta contra la biología e instinto de reproducción de las especies, es decir, de manera increíble y hasta absurda se nos esta exigiendo detener la reproducción natural y exitosa de muchos años, tanto de las jirafas como cebras que habitan en el Parque. Hecho grave y mutilador de la lógica y conservación natural de cualquier especie animal”, señaló en la misiva.

Minae, entretanto, dio a conocer la detección de faltas en el manejo de fauna silvestre al permitirse a sus visitantes dar a los animales alimentos que no son parte de su dieta y posar para fotografías con ellos, lo cual puede alterar sus pautas naturales.

“Los temas de las zanahorias y los selfies son algo que está en el reglamento y estamos considerando cómo lo vamos a manejar pero ¿qué evidencia científica hay que tomarle foto a un animal causa daño? No la hay”, manifestó Patey en relación con esos hechos.