Expertos de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA) y la Asociación Ornitológica Costarricense se dieron a la tarea de contabilizar, este viernes y sábado, las especies de animales y plantas que viven en el Parque Metropolitano La Sabana.
Esta actividad se denominó Taxatón y su objetivo fue ver la cantidad de especies que habitan la zona, luego de siete años de intervención de cambio de árboles (rearborización) en este espacio urbano.
Una vez terminado el trabajo de campo, los datos preliminares arrojan que los expertos sumaron 290 especies de plantas, 41 de aves, nueve de animales acuáticos (tres de libélulas, tres de caracoles, una de camarón, una de mosca, una de chinche y tres de murciélagos, además de ácaros acuáticos.
El trabajo. Los inventarios se realizan a partir de las 5:30 a. m., pues es la hora en que los investigadores han notado el mayor pico de actividad de algunos grupos, menor presencia de humanos, de vehículos y bicicletas, que pueden alterar la toma de datos por el ruido.
Los monitoreos corresponden a cinco tipos taxonómicos: plantas, hongos, mamíferos, insectos y moluscos.
Los recorridos incluyeron toda el área perimetral del parque y los sectores que han sido rearborizados con el objeto de tener una búsqueda intensiva.
Los científicos usaron redes de niebla, redes de golpe, guantes de cuero, jaulas, lupa, lámpara de cabeza, cámara fotográfica y binoculares.
“Cuando trabajamos en espacios urbanos como La Sabana, la generación de conocimiento en el Taxatón puede asociarse con la ciencia ciudadana, la cual acerca a las personas al conocimiento científico.
”Esto les permite comprenderlo y apreciar mejor el entorno”, comentó Mery Ocampo, directora de Cátedra e Investigadora del Proyecto Huella Verde-UNED.
“Por ejemplo, si las personas conocieran mejor cómo son los murciélagos, dónde viven, cómo se alimentan, lo importantes que son para la naturaleza, no serían tan crueles de envenenarlos, tenerles miedo o propagar mitos como que todos los murciélago son vampiros y chupan sangre”, agregó.
Dicha actividad también contó con el apoyo del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) y del banco Scotiabank.