:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/BZVZCMKMFZBNHM37MM55ILU7KA.jpeg)
De acuerdo con expertos, se trata de una ballena azul. Sus restos fueron enterrados en la misma playa en la que encalló. Foto: Adam Yaney-Keller/ The Leatherback Trust
La muerte de una ballena azul en playa Cabuyal, en Liberia, Guanacaste, está bajo investigación de los científicos. Por medio de la toma de muestras y el estudio de los restos, se espera determinar las causas que llevaron a que el cetáceo encallara y que horas después, falleciera sobre la arena.
El animal fue hallado el martes a las 11:00 p. m. cuando un grupo de investigadores, de la organización sin fines de lucro The Leatherback Trust, realizaba un patrullaje por la playa, como parte de un proyecto de conservación de tortugas marinas que desarrollan, justo en el lugar donde ocurrió el incidente.
"Playa Cabuyal es un sitio poco estudiado, se ha ido descubriendo poco a poco que es muy rica ecológicamente hablando, ahí llegan a desovar tres especies de tortuga: la lora, la negra (en mayor cantidad) y la baula.
“Nosotros tenemos a los 800 metros el campamento, es una casa donde se hospedan los biólogos y voluntarios que recorren todas las noches la playa en busca de tortugas. A las 11:00 Verónica Valverde y otros compañeros van caminando y ven algo que en primera instancia les hizo creer que era un tronco”. indicó Elizabeth Solano, directora para Costa Rica de The Leatherback Trust.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/RMWMSHPAWZF3NFGGYMGZRL7CJ4.jpeg)
Las autoridades restringieron el acceso alrededor de la ballena, pero no se contemplan mayores acciones para el resto de la playa, que puedan limitar ingreso de los visitantes. Foto: Adam Yaney-Keller/ The Leatherback Trust
Para no afectar la actividad de las tortugas, los investigadores deben recorrer la playa con luz infrarroja o totalmente a oscuras, lo que dificulta poder identificar al animal a simple vista, desde la distancia. Pero una vez que descartaron, por el tamaño, que fuera un objeto, procedieron a correr hasta la ballena.
Al momento del encuentro, el cetáceo se encontraba aleteando con bastante fuerza, según relataron quienes hicieron el descubrimiento.
“Fue muy triste esa parte y una impotencia enorme porque no se le puede tocar. Las ballenas pueden encallar por algún tipo de enfermedad y algunas de ellas, eventualmente, podrían ser transmisibles a humanos”, dijo la directora de TLT.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/J3UWOQQJWFDM7PHLHWZRZ5UFYM.jpeg)
La ballena encalló el martes, viva, en la playa liberiana y murió en horas de la madrugada del miércoles, por causas que aún están por ser determinadas. Foto: Adam Yaney-Keller/ The Leatherback Trust
Los investigadores permanecieron con la ballena en todo momento y dieron aviso a las autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), la Municipalidad de Liberia y organizaciones hermanas que trabajan con cetáceos (Promar y Keto).
La ballena habría muerto alrededor de las 3:30 a. m.
“No se pudo hacer mayor cosa (por el animal), se coordinó con Guardacostas, Fuerza Pública y el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), porque cuando la ballena muere ya eso es otro protocolo”, indicó Evelyn Solano Brenes, encargada del Programa de Manejo y Conservación de Visa Silvestre en el Área de Conservación Guanacaste (ACG), por parte del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).
Desde San José, viajaron funcionarios de Senasa y también el biólogo de la Fundación Keto, José David Palacios, para realizar la necropsia del animal.
Se trataría de un macho juvenil de 20 metros de largo, que aún no habría alcanzado su madurez sexual, según indicó Palacios.
Los resultados del análisis de las muestras estarían disponibles hasta dentro de un mes o mes y medio.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/TW27ILASKRBLBMCJF4IQLOBOLU.jpeg)
Debido al gran tamaño y peso del cetáceo, se tuvo que llevar maquinaria mecánica para poder mover los restos del animal. Foto: The Leatherback Trust,
A la playa se tuvo que trasladar maquinaria pesada, suministrada por la municipalidad liberiana, con el fin de manipular los restos del cetáceo, debido a su gran tamaño y peso. También se decidió enterrar a la ballena, en una fosa hecha en la misma playa, lo que generó preocupación entre los investigadores de TLT.
“Idealmente, como es una playa de anidación, se debió haber buscado otro sitio, playa o lugar. Pero obviamente, son de 15 a 20 toneladas que pesa el animal; con los los fluidos y el proceso de descomposición, vamos a ver qué pasa”, indicó Solano.
Los investigadores, también deben analizar si por el ingreso de la maquinaria se afectó algún nido de tortugas.
Durante el miércoles y este jueves, se procedió a tomar muestras de los órganos y tejidos, que serán analizados en el laboratorio para tener una mejor idea de las causas de la muerte y el estado en el que se encontraba el animal.
La ballena fue finalmente enterrada a eso de la 1:00 p. m. de este jueves. Se decidió realizar esta medida, debido a las dificultades de trasladarla a cualquier otro sitio, debido a sus características físicas y también las complicaciones de acceso de otras playas cercanas.
¿Es frecuente que encallen las ballenas? De acuerdo con Palacios, en el caso de la ballena jorobada, se tiene un promedio anual de entre dos y tres casos. Sí es menos frecuente que ocurra con las ballenas azules, ya que son oceánicas, o sea, permanecen en aguas profundas, pero desde la Fundación Keto cuentan con datos desde el 2005.
Mientras que la funcionaria de Sinac indicó que “los varamientos de cetáceos no son muy frecuentes en el país, por lo menos aquí en el ACG, hace unos ocho meses tuvimos el caso de un delfín y ahora esta ballena, años atrás se tuvo el caso de otra ballena, pero no es muy común”.