2018 fue el cuarto año más caliente de la historia

Información divulgada este miércoles por la NASA y la NOAA indica que en estos 12 meses la temperatura fue 0,8 ° C mayor al promedio entre 1951 y 1980

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2018 fue el cuarto año más caliente desde 1880, año en que comenzaron a tenerse registros de las temperaturas. Además, desde 2014 se ha registrado el lustro con las temperaturas más altas.

Así lo difundieron este miércoles la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) y la Agencia Nacional de Atmósfera y Océano de Estados Unidos (NOAA). Ambas instituciones realizan cada año análisis independientes y los difunden de forma conjunta.

De acuerdo con la información difundida por el Instituto Goddard de Ciencias Espaciales de la NASA (GISS, por sus siglas en inglés), las temperaturas de 2018 no fueron tan cálidas como las registradas en 2014, 2017 y 2015 (años más calientes en la historia), pero las temperaturas globales fueron 0,83 grados mayores al promedio visto entre 1951 y 1980 (base tomada como referencia).

“2018 es nuevamente un año extremadamente caliente, y confirma la tendencia de largo plazo de calentamiento”, indicó Gavin Schmidt, director del GISS.

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Según el especialista, desde 1880, las temperaturas globales han subido en promedio un grado Celsius. Este cambio se ha dado en gran parte por las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera y por la combustión de otros gases. Todo ello es causado por actividad humana.

La información señala que las tendencias climáticas hacia temperaturas mayores son más fuertes en el Ártico, donde 2018 se caracterizó por una continuación de pérdida de hielo en el mar. Además, los glaciares de Groenlandia y del Antártico contribuyeron a que el nivel de los mares aledaños creciera.

El aumento en las temperaturas también puede colaborar con temporadas de incendios más largas y con eventos climáticos extremos, según Schmidt.

“Los impactos de esta tendencia de calentamiento ya se sienten: inundaciones en las costas, olas de calor, precipitación intensa y cambios en los ecosistemas”, apuntó Schmidt.

¿Cómo se hacen estos análisis?

Para la investigación de la NASA, se toman en cuenta las mediciones de temperatura de 6.300 estaciones climáticas en todo el mundo, tanto en tierra como en el océano. Esto incluye información en los círculos Ártico (cercano al Polo Norte) y Antártico (cercano al Polo Sur).

Los datos utilizados por la NOAA son tomados de las mismas fuentes, pero ellos no utilizan como parámetro los años entre 1951 y 1980, si no el siglo XX. Además, tienen diferentes parámetros de análisis para estudiar las regiones polares.

Pese a las distintas métricas, este año ambas mediciones dieron con el mismo resultado: el cuarto año más caliente y un último lustro con las temperaturas más altas registradas.