Fumar durante largos años puede acelerar el proceso de adelgazamiento de algunas zonas de la corteza del cerebro, demostró una investigación divulgada por el sito en español de American Scientific.
"A largo plazo, el hábito de fumar provoca el adelgazamiento acelerado de ciertas regiones de la corteza cerebral. Aunque dejar el tabaco favorece la reversibilidad de estos cambios, este proceso resulta lento e incompleto", detalló el portal sobre el estudio, publicado en la revista científica Molecular Psychiatry.
De hecho, si bien la corteza se adelgaza durante el envejecimiento normal, fumar acelera ese proceso, concluye el estudio divulgado por el sito en español de American Scientific.
"Debe informarse a los fumadores que los cigarrillos pueden adelgazar la corteza cerebral, lo que podría conducir al deterioro cognitivo", alerta el trabajo sobre sus hallazgos.
Los investigadores llegaron a esa conclusión tras revisar el estado de salud de 244 hombres y 260 mujeres de 73 años, como edad promedio, grupo donde incluyeron a fumadores, exfumadores y no fumadores.
A todos ellos, le realizaron estudios de imágenes para conocer el estado actual de sus cortezas cerebrales, mediante pruebas de resonancia magnética.
De hecho, muchos datos fueron comparados con las anotaciones médicas realizadas a estos voluntarios cuando eran niños, en 1947, momento en el cual participaron en un estudio importante sobre salud mental, en su país de origen, Escocia.
"Hallamos que los fumadores y exfumadores, a la edad de 73 años, presentaban numerosas áreas de la corteza cerebral más delgadas que los individuos que nunca habían fumado", explicó la autora principal del estudio, Sherif Karama, investigadora de la Universidad McGill.
"En los sujetos que habían dejado de fumar, parece que la corteza se recuperaba por cada año que no habían consumido tabaco", agregó Karama, según destaca el sito en español de American Scientific.
Sin embargo, la recuperación de la corteza cerebral de los exfumadores asiduos resultó lenta; de hecho, quienes sumaban más de 25 años sin probar un cigarrillo, aún presentaban una corteza cerebral delgadaa.
La corteza cerebral es una lágima gris, formada por millones de neuronas, la cual cubre los hemisferios cerebrales. Su grosor varía de 1,25 mm. a 4 mm., según sea la zona del cerebro.