La depresión tiene un fuerte componente femenino tanto en Costa Rica como en el mundo.
Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), realizado en 2011, calculó que las mujeres tienen el doble de riesgo de sufrir depresión que los hombres.
¿A qué se debe? Son muchos los factores involucrados en esta situación; dentro de ellos, destacan los hormonales, como los cambios en el ciclo menstrual, la menopausia, el embarazo y el aborto.
Además, en las mujeres, el riesgo de depresión es mayor si los padres son depresivos:
Las hijas de un padre depresivo tienen un 60% más de posibilidades de sufrir depresión, y si ambos padres padecen la enfermedad, el riesgo aumenta a un 80%.
Por otra parte, hay un factor de tipo social. Para el psiquiatra Javier Contreras la mujer se da más permiso para llorar y admitir que se sienten tristes.
Por esa misma razón, los hombres son menos propensos a admitir que tienen un problema y a buscar ayuda, por lo que el problema está muy subdiagnosticado en la población masculina.
Al final de la vida. Cuando las mujeres envejecen, es mayor su riesgo de depresión, al punto de que en las adultas mayores es tres veces más común deprimirse y aislarse que en los hombres de su edad.
Aún no hay una razón definida, pero para Jerome Yesavage , especialista en depresión en el adulto mayor, las hormonas y la sensibilidad propia de las mujeres son posibilidades para que su depresión sea mayor.
Este tipo de enfermedad a esta altura de la vida edades, tienen dos componentes: uno biológico y otro psicológico.
El componente psicológico es que a estas edades se sufren frecuentes y numerosas pérdidas de seres queridos. Finalmente, se corre mayor riesgo de perder la salud y la capacidad física.