El científico costarricense Christian Marín Müller obtuvo un reconocimiento a la innovación, debido a sus investigaciones sobre terapia contra el cáncer de páncreas, realizadas en conjunto entre la empresa Speratum y dos laboratorios del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT).
El galardón obtenido se llama Innovadores de América 2018 y se le otorgó a Marín en la categoría de Ciencia y Tecnología “por su trabajo como líder de un equipo de investigadores costarricenses que desarrolla una terapia contra el cáncer de páncreas, la cual combina biotecnología y nanotecnología”.
Marín y su equipo trabajan en crear una terapia contra el cáncer de páncreas, uno de los más agresivos que se conocen y con mayor incidencia de muertes. “Es una enfermedad que no presenta síntomas hasta que ya está muy avanzado. Más del 94% de los pacientes diagnosticados perderán su lucha en menos de cinco años”, comentó.
El trabajo del costarricense destacó de entre otros 122 postulaciones de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Los jueces en la categoría galardonada fueron los argentinos Miguel San Martín y Rodolfo Echarri y el español, Pedro Moneo.
Randall Loaiza, director del CENIBiot explicó que el trabajo de la empresa Speratum, el Cenibiot y el Lanotec “es un claro ejemplo de cómo el CeNAT vincula la investigación científica con el sector productivo de las pequeñas y medianas empresas, para generar soluciones a problemas de nuestra sociedad”.
Investigación
Mientras realizaba sus estudios de doctorado en Baylor College of Medicine en Houston, Texas, Estados Unidos, Marín encontró una molécula llamada miR-198, la cual actúa como un supresor de tumores, un freno que regula el crecimiento celular.
Según el investigador: “En los tumores, la molécula desaparece y esto genera una deficiencia que da vía libre al cáncer para crecer. Esta molécula también actúa como un regulador central en el cáncer, cuando no está presente se produce invasión y migración celular y esto trae como resultado metástasis y tumores resistentes a la quimioterapia”, agregó el científico.
El proceso en el que trabajan y por el que fue galardonado Marín consiste en hacer una imitación sintética de la molécula natural.
“Este ‘mímico’, como se le llama por la función que cumple se reintroduce en el cuerpo encapsulado en una nanopartícula diseñada específicamente para tal fin. Las nanopartículas cargadas del producto se inyectan y fluyen por la vía sanguínea hasta penetrar los tumores, en donde liberan su contenido y reemplazan el funcionamiento normal de la molécula natural. Los tumores se congelan con la primera dosis, y poco a poco empiezan a encogerse, de forma natural, sin los efectos secundarios que acompañan a la quimioterapia”, explicó Marín en un comunicado emitido por CeNAT.
Lo que vuelve tan novedoso este tratamiento es que es “único; reduce los efectos secundarios, es estable y dosificable”, comentó el científico.
Además, también han patentado la aplicación de esta terapia en otros tipos de cáncer, incluyendo los de ovario e hígado.