Desde su puesto como director del Instituto de Ciencia Planetaria, Mark Sykes es parte del equipo que trabajó con la misión Dawn desde el inicio. Él señala que la búsqueda de agua fue posterior al plan inicial.
¿Cómo comenzó la idea de visitar Ceres y Vesta?
Estábamos interesados en usar un método de propulsión iónica (utiliza moléculas o átomos con carga eléctrica) y la primera propuesta fue enviar una sonda a la Luna, hacer un mapeo gravitacional y luego visitar un cometa cercano. A la NASA le pareció riesgoso que no se hubiera usado en una misión científica y lo rechazó. Aún no habían elegido una misión a asteroides, entonces enviamos la propuesta de visitar Ceres y Vesta con Dawn y ganamos. Después se puso más interesante por la posibilidad de que existiera agua en Ceres.
¿Antes de lanzarlo no tenían idea de que podría haber agua?
Fue en esa época (alrededor del lanzamiento) que se descubrió, pero esto fue mucho después de que enviamos la propuesta inicial para la misión. Una investigación, varios años después, sugirió que Ceres podía tener reservas de agua bajo su superficie helada. En los noventas habíamos visto una nube de ‘OH’ cerca de Ceres, que se genera cuando el agua se expone a la luz ultra violeta, pero fue solo una vez que se observó.
”Una de las cosas que esperamos determinar cuando lleguemos allí es si existe o no agua bajo su superficie. Cuando el telescopio Hubble le tomó fotografías, aún con su resolución, no vimos cráteres. Como está helado, la superficie se recupera fácilmente de los golpes”.
¿Qué implicaría para nosotros tener agua en Ceres? Todavía está relativamente lejos.
Está entre Marte y Júpiter, entonces comparado con un objeto como Europa (satélite de Júpiter) está muy cerca. Sabemos que Europa tiene agua líquida bajo su superficie y eso la ha hecho un objetivo real para la investigación en astrobiología. El problema es que Europa está lejos y tiene un entorno radiactivo: Ceres no.
¿Por qué explorar el espacio cuando falta tanto en la Tierra?
Cuanto más conozcamos el sistema solar, más aprendemos del material de dónde venimos. Un ejemplo que me gusta poner es el estudio que hizo un amigo sobre la atmósfera de Venus. Este fue determinante para entender el agujero en la capa de ozono. Siempre necesitamos ensanchar nuestro conocimiento.