Cuatro misiones, 13 equipos y un robot dieron vida a El juego verde , un concurso de robótica operada a distancia (por Internet), que se celebró ayer en la Fundación Omar Dengo (FOD ).
El certamen retó a jóvenes de seis diferentes países a manipular un robot desde cada una de sus naciones, a través de la web.
Los concursantes originarios de países como Costa Rica, Argentina, Colombia, Bolivia, Venezuela y México enfrentaron cuatro retos.
El robot NXT debió recolectar dos esferas azules y depositarlas en un contenedor, para simbolizar el reciclaje de material plástico. También manipuló una bolita color rojo que representaba el manejo correcto del material tóxico.
Además, movieron pequeños árboles plásticos para “reforestar” zonas áridas y por último devolvieron el robot a una zona segura.
El objetivo fue incentivar la construcción de soluciones para cuidar el medio ambiente y promover el cuidado hacia él mismo.
Ana Lourdes Acuña, coordinadora de la Unidad de Aprendizaje Lógico, Científico y de Robótica de la FOD, explicó, entusiasmada, que se inscribieron desde niños, hasta ingenieros y adolescentes.
Acuña comentó que los participantes debieron de ensayar y descargar un software para manipular el robot y otro para visualizarlo a través de cámaras.
“Ellos, por lo general, tienen dos pantallas, la pantalla de juego y la que les da la información. Los concursantes miran su robot y el espacio del que este dispone para ir teleoperándolo”, aseguró.
Los concursantes de 10 años en adelante son jóvenes que están en algún colegio o escuela, o líderes de robótica que lo toman para aprender y practicar.
La competencia se realizó en el marco de la Red de Robótica Latinoamericana, espacio donde personas y organizaciones públicas y privadas comparten sus experiencias e intercambian investigaciones sobre la robótica educativa.
“Es una red de conocimiento. Ahí uno puede enterarse de todo lo que está ocurriendo en América Latina. Se puede saber cómo están aprendiendo robótica los jóvenes en las universidades, y hasta aprender de quienes usan chatarra para enseñar robótica.
La comunidad se puede consultar en http://redrobotica.org/.
Según la cumbre RoboCity2030, celebrada en Madrid dos años atrás, los países que conocen de robótica son más competitivos y capaces de innovar en el mercado internacional, de ahí la importancia de impulsar su aprendizaje.