El sentido de orientación de las hormigas y cómo estas navegan para ir por hojas y ramas y luego regresar a su hormiguero es más complejo de lo que se creía. Según científicos de Edimburgo, en Escocia, estos insectos tienen todo un sistema de GPS interno en el que la luz solar es protagonista.
Cuando las hormigas cargan cosas pesadas para sus tamaños, ellas caminan hacia atrás, lo que dificultaría su trabajo de regresar al hormiguero. No obstante, ellas se fijan en la posición del sol y de vez en cuando ven hacia atrás para cerciorarse de que su regreso sea al lugar exacto.
Los científicos, cuyo trabajo fue publicado en la revista Current Biology , les dieron a algunas hormigas un pedazo pequeño de galleta y a otras uno grande. Las que tenían el pedazo pequeño caminaron hacia adelante, y las del pedazo grande, hacia atrás.
Los investigadores colocaron espejos para engañarlas con respecto a la luz solar, y ellas caminaron en otra dirección. Sin embargo, cuando el espejo se cambiaba varias veces en el mismo trayecto, ellas frenaban, botaban su carga por un momento y veían alrededor, para luego ir hacia el hormiguero en dirección correcta.
El reporte señala que esto les da pistas de cómo funciona el cerebro de estos insectos.