China da un histórico salto para la conquista de la Luna

Solo EE. UU. y antigua Unión Soviética habían logrado proeza

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En una gesta que marca un punto cumbre en su carrera espacial, China consiguió ayer posar la sonda Chang’e-3 en la superficie lunar, el primer descenso controlado sobre el satélite que la raza humana logra desde 1978.

De este modo, el gigante asiático se unió al “club lunar” junto con Estados Unidos y la antigua Unión Soviética, hasta ayer los únicos países en lograr un alunizaje “suave”, es decir, un descenso controlado que después permitirá realizar otras maniobras.

Tras 37 años de ausencia, luego de que norteamericanos y soviéticos priorizaran otros objetivos espaciales, la misión asiática se completó a las 7:12 a. m. de ayer, hora de Costa Rica, según una transmisión en vivo de la televisión pública china CCTV.

La sonda alunizó (el término empleado para descensos controlados en la superficie lunar) en una zona llamada Bahía de los arcoíris, hasta ahora inexplorada según la agencia espacial china.

Los ingenieros asiáticos habían señalado que este descenso era la etapa más crítica de la misión.

En ese territorio se planeaba desplegar horas después el robot Yutu, que durante tres meses recolectará muestras geológicas y se desplazará a una velocidad máxima de 200 metros por hora.

La misión recibió su nombre por la diosa china de la luna, Chang’e. Ella tiene un conejo (Yutu) que la acompaña y tritura el elixir de la inmortalidad.

Hoja de ruta. Doce días después de haber despegado de la base en Xianchang, al suroeste del país, el alunizaje del Chang’e-3 es –según el programa espacial del país asiático– una de las acciones más complejas de la historia de la carrera espacial nacional.

La Luna ha sido un objetivo deseado por Pekín durante años.

En 2007 y 2010, China envió al espacio las sondas Chang 1 y Chang 2, que luego se estrellaron en la superficie lunar según lo previsto, pues eran misiones de exploración preliminar.

“Frente a la carrera espacial del siglo pasado entre EE. UU. y la antigua Unión Soviética, el regreso a la Luna se basa más en curiosidad y ánimos de explorar el universo desconocido”, indicó el ingeniero Sun Haixian, subdirector del programa chino de exploración lunar, citado por la agencia oficial Xinhua.

La meta para el gigante asiático es poner humanos sobre la Luna. Un plan quinquenal para el espacio publicado por el Gobierno en 2011 señalaba que “China conducirá estudios para un plan preliminar de alunizaje humano en la Luna”.

Aunque todavía no hay una fecha fijada para ello, se espera que sea hacia 2020, época en la que China también planea tener una base espacial permanente orbitando alrededor de la Tierra.

Antes, China planea el envío de una cuarta sonda lunar en 2015 y otra en 2017, esta con la misión de ser la primera capaz de regresar a la Tierra con material, claros preparativos para una misión tripulada en un futuro más lejano.