La universidad de Aberdeen, en Escocia, anunció el jueves que devolverá a Nigeria una escultura de bronce de Benín expoliada por soldados británicos en el siglo XIX, en pleno debate en Europa sobre la devolución de este tipo de tesoros culturales.
Miles de esculturas de metal y marfil fueron arrebatadas por las fuerzas británicas en 1897 durante la destrucción de la ciudad de Benín, en la actual Nigeria. Las obras de arte se vendieron a coleccionistas y museos.
La escultura de bronce que será devuelta representa a un Oba (rey) de Benín y fue adquirida por la universidad en 1957 en una subasta.
"No habría sido correcto conservar un objeto de tanta importancia cultural que fue adquirido en circunstancias tan reprobables. Por lo tanto, decidimos que la acción más apropiada era el retorno incondicional", declaró el profesor George Boyne, director y vicerrector de la universidad de Aberdeen, en un comunicado.
Lai Mohamed, ministro nigeriano de Información y Cultura, lo saludó como "un paso en la dirección correcta". "Otros poseedores de antigüedades nigerianas deberían emularlo", añadió en el mismo comunicado.
En Europa, la mayoría de las antiguas potencias coloniales se plantean desde hace varios años la cuestión de la reapropiación de su patrimonio por parte de los antiguos países colonizados.
Alemania estudiará la restitución de centenares de bronces procedentes de Benín, que se encuentran en sus museos y que son fruto de saqueos que se remontan a la época colonial, informó el miércoles una de las principales instituciones culturales del país.
El Museo Británico se mostró partidario de devolver algunas de las obras a Nigeria, pero en calidad de préstamo. Esta posibilidad, un préstamo a muy largo plazo, se contempla también para el moái Hoa Hakananai'a, de gran valor espiritual para la Isla de Pascua, territorio polinesio chileno situado en el Pacífico sur.
Nigeria quiere construir un nuevo museo para exponer los preciosos bronces. El futuro edificio deberá estar terminado a finales de 2024 en Benin City, con una financiación inicial de unos 4 millones de dólares, en la que participa el Museo Británico.
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