Las negociaciones para salvar el acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán se reanudaron este jueves en Viena en un clima de urgencia, tras la decisión de Teherán de enriquecer uranio al 60%.
La reunión de los países firmantes del acuerdo (Alemania, Francia, el Reino Unido, China, Rusia e Irán) “comenzó hace unos minutos”, declaró el portavoz de la Unión Europea, Peter Stano, poco después de las 12H30 locales (4:30 a. m. en Costa Rica).
La decisión de Irán de avanzar hacia un enriquecimiento al 60% "es extremadamente preocupante desde el punto de vista de la no proliferación nuclear y va contra el espíritu de las conversaciones en curso en Viena, porque no hay ninguna justificación civil creíble para una decisión de este tipo", agregó Stano.
En respuesta a las preocupaciones de Europa y Estados Unidos, el presidente iraní trató de tranquilizar. "Nuestras actividades nucleares son pacíficas, no buscamos obtener la bomba atómica", dijo Hasan Rohani en un discurso transmitido por la televisión estatal el jueves.
Pero al acercarse al 90% necesario para un uso militar, la República Islámica "ejerce presión sobre todos", resume un diplomático europeo.
Tras un buen comienzo de las conversaciones la semana pasada "es verdad que esto complica las cosas", reconoció a la AFP este diplomático.
"Nos tomamos muy en serio este anuncio provocador" de Teherán, reaccionó el miércoles en Bruselas el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. "Tengo que decirles que este paso plantea dudas sobre la seriedad de Irán en las conversaciones nucleares", agregó.
¿Cómo conviene reaccionar? Ésta es la pregunta que se formulan entre bambalinas.
Superar este umbral sin precedentes del 60% es una "respuesta" al "terrorismo nuclear" de Israel, después de la explosión del domingo en la planta de enriquecimiento de Natanz, alega Teherán, que acusa abiertamente a Israel de haber saboteado la planta.
Alemania, Francia y el Reino Unido han advertido contra una escalada, "por parte de cualquier país" y han denunciado una "evolución grave (...) contraria al espíritu constructivo" de las negociaciones.
Rusia prefiere verlo como una señal de que hay que actuar rápido.
"Esto demuestra que el restablecimiento del JCPOA", un acrónimo en inglés que designa el acuerdo alcanzado en 2015 en la capital austríaca, "es la única solución viable" para volver a encarrilar el programa nuclear iraní, escribió en Twitter el embajador ruso ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijaíl Uliánov.
LEA MÁS: Rusia e Irán se unen frente a Occidente por el programa nuclear de Teherán
Irán lo repitió el miércoles: para detener esta "espiral peligrosa" Estados Unidos debe levantar las sanciones impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien se retiró unilateralmente del acuerdo en 2018.
El JCPOA había permitido aligerar las medidas de castigo contra la República Islámica a cambio de una drástica reducción de sus actividades nucleares, bajo el control de la ONU, para garantizar que no se dote de la bomba atómica.
Este es uno de los temas que abordan los expertos en Viena, bajo el auspicio de la Unión Europea (UE), con la participación indirecta de una delegación estadounidense, alojada en otro hotel.
"Los hechos de los últimos días recuerdan a cada parte que el statu quo es sinónimo de perdedor-perdedor para ambos bandos" y "refuerzan la urgencia", comentó a la AFP Ali Vaez, especialista en temas iraquíes en el International Crisis Group.
"Está claro que cuanto más se eternice el proceso diplomático, mayor será el riesgo de que se vea obstaculizado por saboteadores y personas mal intencionadas", añadió.
Hay múltiples obstáculos y definir una hoja de ruta aceptable para Irán y Estados Unidos -dos potencias enemigas- llevará su tiempo, advierten los expertos.
Está resultando complejo desenmarañar la red de sanciones tejida por el expresidente estadounidense, algunas de las cuales se impusieron por motivos no nucleares.
Entre tanto, Teherán reduce el tiempo para adquirir la materia fisible para fabricar una bomba, afirma el diplomático europeo.
“El cielo no se nos caerá encima al día siguiente del comienzo del enriquecimiento de uranio al 60% por parte de Irán”, recalca Ali Vaez, “pero la preocupación aumentará en cuanto haya acumulado una cantidad significativa de materia”.