Los Maristas en España reconocieron a 25 víctimas que habrían sido abusados sexualmente por antiguos docentes de las escuelas de esta hermandad católica, protagonista de un escándalo en 2016 con decenas de denuncias, según informó este jueves la congregación.
El caso, llevado a juicio en 2019, terminó con la condena de un exprofesor a casi 22 años de cárcel, si bien solo pudieron estudiarse cuatro denuncias dado que el resto estaban prescritas al tratarse de hechos muy antiguos.
Aun así, la congregación se comprometió a analizar en una comisión independiente todos los casos para atender a las víctimas, reconocerlas y, si fuera pertinente, fijar las indemnizaciones adecuadas aunque el caso estuviera prescrito.
"Se han atendido 25 víctimas, se las ha escuchado y, por tanto, se ha hecho un proceso de reconocimiento de estas personas como víctimas", indicó una portavoz de los Maristas en España, sin dar más detalles de las conclusiones, que serán presentadas la próxima semana.
Según una fuente conocedora del acuerdo alcanzado entre las víctimas y la congregación, este incluye una indemnización total de 400.000 euros (unos 486.000 dólares) para las víctimas, con cantidades que varían en función de la gravedad de cada caso.
"Hemos sido la primera congregación en impulsar una comisión independiente para escuchar a las víctimas", señaló a la AFP la portavoz de Maristas.
Esta congregación católica se vio inmersa en un escándalo de abusos sexuales en 2016, cuando la prensa local empezó a revelar decenas de casos de esta índole en varias escuelas de Barcelona entre 1970 y 2010.
Esas informaciones ayudaron a romper el silencio imperante hasta entonces en España sobre los abusos a menores en la Iglesia católica, con un goteo de denuncias que llevaron a la Conferencia Episcopal a pedir disculpas públicas en 2018.
En el caso Maristas, solo fue juzgado Joaquín Benítez, un profesor laico de educación física sobre quien recaían 17 denuncias de abusos, solo cuatro no prescritas.
En 2019 fue condenado a 21 años y nueve meses de cárcel y a pagar una indemnización de 120.000 euros (unos 146.000 dólares) que, en caso de insolvencia, sería asumida por la fundación Maristas en España.
La congregación, fundada en el siglo XIX en Francia, fue foco de otro escándalo en Chile, que provocó la apertura de alrededor de 150 causas y la renuncia de 34 obispos.