Melbourne. Cinco millones de habitantes de Melbourne, segunda ciudad australiana, serán confinados este jueves para contener un brote de coronavirus, una situación que ha provocado críticas contra el gobierno por la lentitud de la vacunación y los fallos en el sistema de cuarentenas.
El confinamiento comienza este jueves a medianoche y estará en vigor al menos siete días en la ciudad y en el estado de Victoria, según el primer ministro en ejercicio del estado, James Merlino.
En total, se han registrado 26 casos, prácticamente de un día para otro, vinculados a la variante india de la covid-19.
“Nos enfrentamos a una variante altamente infecciosa del virus, una variante preocupante que avanza más rápido de las que hemos detectado hasta ahora”, afirmó Merlino, explicando que el confinamiento tiene la finalidad de trazar el origen de estos casos nuevos.
Las escuelas, los bares y los restaurantes van a cerrar y todas las reuniones quedan prohibidas.
Además, el uso de la mascarilla será obligatorio y los habitantes solo podrán salir de sus casas por razones de causa mayor, como por ejemplo recibir la vacuna contra la covid-19.
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Nueva Zelanda ya suspendió los vuelos sin cuarentena desde el estado de Victoria este martes y redujo sus conexiones con otros puntos de Australia.
Esta es la cuarta vez que Melbourne entra en confinamiento desde el inicio de la pandemia. La ciudad llegó a pasar cuatro meses bajo duras medidas de restricción el año pasado.
Más vacunas
Merlino acusó al gobierno federal conservador de ser en parte culpable de este confinamiento debido a la lentitud de la campaña de vacunación.
“Si hubiera más personas vacunadas, las circunstancias serían muy diferentes a las que de hoy. Pero desgraciadamente no es el caso”, expresó.
En el país solo se han administrado 3,7 millones de dosis en una población de 25 millones de personas, sin embargo, solo una pequeña parte de los australianos ha recibido las dos dosis necesarias.
La oposición laborista reprocha además al gobierno que no haya revisado las normas de cuarentena, sobre todo para los viajeros que vienen del extranjero, ya que la organización ha mostrado errores.
Según ellos, se detectaron 17 brotes en seis meses, vinculados a los hoteles donde se realizan estos periodos de aislamiento.
El primer ministro Scott Morrison rechazó estas críticas y dijo que “ningún sistema es infalible” y que la gestión de la pandemia en Australia ha sido eficaz.
“Haremos todo lo que esté en nuestras manos para proteger la vida y los medios de subsistencia de los australianos. Hemos perdido ya 910 vidas debido al covid en esta pandemia. Esta cifra, sin embargo, está muy lejos de lo que han vivido otros países”, mencionó.
Australia ha registrado un total de 30.000 casos, la mayoría en el estado de Victoria.
Centenares de habitantes de Melbourne hacían fila este jueves para someterse a un test de diagnóstico de la covid-19 y otros para recibir la vacuna.
“Ya tenía previsto venir esta semana pero el brote en Melbourne me ha confirmado que esto es lo que tengo que hacer”, aseveró Jane Oliver-Read, de 56 años, mientras aguardaba su turno.