Damasco. Al menos 51 personas han presentado sus candidaturas para las elecciones presidenciales del 26 de mayo en Siria, unos comicios en los que la victoria de Bashar Al Asad, en el poder desde hace dos décadas, parece indudable.
El Parlamento sirio tenía hasta este miércoles para ultimar la lista de candidatos. Según la agencia oficial de noticias Sana, 51 personas manifestaron su interés, de las que al menos siete son mujeres.
De todos ellos solo quedará un pequeño número. Para ser oficialmente candidato en Siria es necesario obtener el apoyo de al menos 35 diputados sobre un total de 250 del parlamento, que prácticamente de manera unánime apoya a Asad, recordó el secretario general del órgano legislativo, Sallum al-Sallum, citado por el diario Al Watan.
LEA MÁS: Hijo de líder sirio Bashar al Asad visitó Costa Rica de incógnito para olimpiada de robótica
"El proceso por el que los diputados aprueban a los candidatos a las elecciones presidenciales terminó", indicó la agencia Saná el miércoles al final de la tarde.
No se sabe cuándo se comunicará la lista definitiva de candidatos para estas elecciones, calificadas por los detractores de Asad de simulacro de democracia.
Damasco invitó a diputados de aliados como Rusia, Irán, China, Venezuela y Cuba para que actúen como observadores en el proceso electoral, informó la agencia Sana.
En Nueva York, los miembros occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo el auspicio de Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, rechazaron el resultado de las elecciones, por adelantado.
"El hecho de no adoptar una nueva Constitución es una prueba de que las elecciones del 26 de mayo serán una farsa", declaró la embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
LEA MÁS: Diez años de guerra dejan casi 400.000 muertos en Siria
El representante ruso ante Naciones Unidas, Vasily Nebenzya, consideró sin embargo que este tipo de declaración constituye una "injerencia inadmisible en los asuntos internos de Siria".
Estos comicios serán los segundos desde que estalló la guerra en el 2011, un conflicto devastador que ha provocado más de 388.000 muertos y ha desplazado a la mitad de la población siria.
Exceptuando a Asad, el resto de candidatos son desconocidos y por primera vez hay mujeres candidatas.
La ley electoral exige a cualquier candidato haber vivido en Siria durante un periodo de 10 años consecutivos en el momento de presentar su candidatura, lo que excluye directamente a todas las personalidades de la oposición en el exilio.
En el 2014, Asad ganó los comicios con más del 88% de los votos. En aquella ocasión, finalmente solo hubo dos candidatos.
El mandatario llegó al poder en 2000 vía referendo, tras la muerte de su padre, Hafez Al Asad, quien a su vez había dirigido el país durante tres décadas.
Las presidenciales de mayo se celebrarán en medio de una gran crisis económica, en la que la moneda nacional se ha hundido frente al dólar y la inflación se ha disparado.