Estudiantes universitarios inventan cinta flexible conductora de electricidad

Más liviana que un cable eléctrico, más flexible y hecha con materiales amigables con el ambiente. La idea de estos dos cartagineses es única en el mundo, y ya está patentada.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe
Ver más

¿Alguna vez se ha puesto a pensar si es posible mejorar cosas que usamos a menudo pero pensamos poco en ellas? Cosas como apagadores, tubería PVC o láminas de zinc ocupan apenas unos breves instantes de pensamiento de nuestras vidas, pero agradecemos mucho cuando hay un avance importante para hacerlas funcionar mejor. Dos estudiantes cartagineses, Sebastián Alba y Erick Arrieta, decidieron reinventar la forma en que se distribuye la electricidad en casas y edificios. Como alternativa al tradicional cable eléctrico, los dos jóvenes inventaron una cinta adhesiva conductora de electricidad. Bautizaron su producto con el nombre de Cinta Seelk, y ya cuenta con un certificado del Registro Nacional costarricense donde indica que este invento es único en el mundo. La cinta es más delgada, más flexible, más barata y más liviana que los cables eléctricos convencionales. Además se fabrica con materiales que son amigables con el ambiente. Su forma evita que personas u objetos rodantes se enreden en ella. Al ser adhesiva, se fija fácilmente sobre paredes o pisos. Su grosor de apenas 1 milímetro permite aprovechar al máximo los espacios donde se coloca. Por su diseño liviano, será un material ideal para usar en vehículos y aeronaves. Quizá su característica más importante es que el material conductor de electricidad dentro de la cinta es que, al detectar una sobre carga o cortocircuito, se desintegra y corta el fluido eléctrico, evitando así daños en el sistema eléctrico. En un cable eléctrico, el flujo eléctrico no se interrumpe en caso de fallo y puede sobrecalentarse.

Los universitarios –Sebastián tiene 21 años y Erick 22– confían en que este es el inicio de la empresa que desean crear. “Queremos ser una gran empresa tica e internacional que pueda causar un gran impacto al mundo con este gran proyecto, que nos puede ayudar a distribuir la electricidad en cualquier espacio o actividad en nuestras vidas”, destacaron. Según comentaron los inventores, tardaron alrededor de cuatro años para diseñar su producto. “Ha valido la pena la espera”, agregan. Según relatan, lograron fabricar esta cinta cuando eran alumnos de colegio. Su creación les permitió estar en la publicación Campeones de Innovación del Ministerio de Ciencia y Tecnología, en la edición 2014. Participaron en el certamen colegial Expoingeniería, así como en la feria científica Intel ISEF Challenge.

“Este tipo de competencias son muy importantes porque no solo nos permiten visualizar el potencial que existe en este país, sino también, porque éstas dejan materializar esas grandes ideas”, afirmaron los creadores de la “Cinta Seelk”.

Alba es estudiante de Ingeniería en Computadores en el Tecnológico de Costa Rica. Arrieta cursa la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Fidélitas.