A inicios de este año, la empresa alemana Heraeus Medical Components inauguró su planta de producción en La Lima de Cartago, una movida significativa para la compañía, que triplicó así su su fuerza laboral en el país.
Este es solo un ejemplo de una compañía atraída a establecer sus operaciones en Cartago, donde hace 10 años el panorama de la zona era otro: el 57% de las empresas multinacionales que están ubicadas ahí, no habían llegado. Visto de otra forma, más de la mitad de las multinacionales que están en Cartago, llegaron en la última década.
El dato se vuelve más significativo si caemos en la cuenta de que hay más de 30 empresas, esto implica puestos de empleo en áreas como ciencias de la vida, servicios, y manufactura avanzada, manufactura liviana, e Industria Alimentaria.
¿Qué ha convertido a Cartago en un foco importante para las multinacionales?
En opinión de Vanessa Gibson, Gerente de Clima de Inversión de la Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (CINDE), tiene que ver con factores como tarifas de servicios públicos favorables, ubicación estratégica para el transporte de importaciones y exportaciones, así como la tasa de alfabetización del 97.7% (la más alta en el país).
Hay algo más, y quizá lo más importante, un factor determinante en el interés de extranjeros para establecer operaciones en Cartago tiene relación con el talento humano altamente calificado y multilingüe.
Es ahí donde aparece el Tecnológico de Costa Rica (TEC) como un actor relevante en este rompecabezas de atracción de inversión extranjera directa.
Su colaboración ha pesado en la llegada de, al menos, una veintena de compañías que emplean a cerca de 11.000 costarricenses.
La lista de ejemplos es clara: la alemana Zollner (manufactura electrónica), Equifax, (de Estados Unidos) que brinda servicios de información de consumo o Akamai Tecnhnologies, del área de sistemas de computación en la nube, llegaron aquí tomando en cuenta estos factores.
La alianza entre el TEC y CINDE tiene ya cerca de 15 años, pues desde la llegada de Intel al país, se estrecharon lazos entre ambas partes. Ambos forman parte del proyecto de la Zona Económica Especial de Cartago, que ha convertido a la provincia en un destino de inversión, que incluye a otros actores.
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Juan Carlos Carvajal, director ejecutivo del centro de vinculación del TEC, asegura: “el TEC se convierte casi en un punto obligatorio de visita para inversionistas”.
En sus palabras, el giro de muchas empresas multinacionales que llegan a Costa Rica ha ido evolucionando hacia áreas en las cuales el TEC tiene una amplia oferta dentro de su recurso humano. Se considera ahí a aquellos que han cursado carreras en electrónica, control de calidad para la industria de dispositivos médicos, mecatrónica, gerencia de proyectos, ingeniería en sistemas, cadena de abastecimiento, entre otros.
“Todas son áreas de gran demanda por las empresas y son un nicho para generar más empleo en el país”, dice Gibson, de CINDE.
¿Y al estudiantado le sirve de algo todo esto? ¡Por supuesto! La alianza, aumenta la visita de representantes de las empresas al campus. Estas, a su vez, abren sus puertas para recibir estudiantes para hacer sus proyectos de graduación. Otros profesionales internacionales, a raíz del ligamen, se ofrecen para brindar charlas, capacitaciones, así como acceso a algunos laboratorios y ferias de empleo.
Gana la academia, ganan, los profesionales, ganan las empresas y gana la economía. La ecuación parece clara.