En la actualidad, ante una nueva generación de usuarios conscientes de la necesidad de la protección del medio ambiente, que buscan edificios que representen sus valores y apoyen la sostenibilidad, el Roble Corporate Center destaca como solución, por su innovación y compromiso ambiental.
Este centro de negocios, que se espera inicie operaciones en agosto del 2018, será parte del actual complejo de usos múltiples más grande de Costa Rica, integrado actualmente por el Centro Comercial Multiplaza y el Real Intercontinental Hotel Club Tower. Actualmente se encuentra en proceso de recibir una certificación LEED, la cual confirma su visión de sostenibilidad.
Según Andrés Salazar, asesor inmobiliario de Grupo Roble, “este centro de negocios responde a una necesidad global, es un proyecto para empresas que requieran operar bajo los más altos estándares de calidad, conscientes de que la eficiencia e innovación deben ser prioridad en su gestión”.
Respuesta a una tendencia
En términos generales de diseño, esta obra cuenta con espacios flexibles que se ajustan a una generación de cambio continuo, con áreas de trabajo mucho más eficientes y que permiten crecimiento a futuro.
Sin duda, otra de las ventajas ha sido el diseño integrado, el Roble Corporate Center tiene una gran fortaleza, la conveniencia, ya que además cuenta con una gran variedad de alternativas y facilidades, tanto en el centro comercial como en el hotel.
Andrés Salazar destacó como diferenciador el respaldo de Grupo Roble en cuanto a experiencia y seriedad operativa, además del conocimiento en términos de eficiencia e innovación.
“En Grupo Roble nos enfocamos en conocer las nuevas tendencias globales e implementarlas en nuestros proyectos. Las infraestructuras de nuestros desarrollos suplen las necesidades más exigentes del mercado de oficinas Clase A+. Sin duda este es un proyecto para empresas que requieran operar bajo los más altos estándares de calidad”, concluyó Salazar.
Acerca de la certificación
LEED es un sistema de certificación de edificios sostenibles, desarrollado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos, y se utiliza internacionalmente. Tiene como objetivo avanzar en la utilización de estrategias que permitan una mejora global en el impacto medioambiental de la industria de la construcción.
Se compone de un conjunto de normas sobre la utilización de estrategias encaminadas a la sostenibilidad en edificios de todo tipo.
Se basa en la incorporación de aspectos relacionados con la eficiencia energética, el uso de energías alternativas, la mejora de la calidad ambiental interior, la eficiencia del consumo de agua, el desarrollo sostenible de los espacios libres de la parcela y la selección de materiales.
