Reduce los riesgos de sufrir una lesión, le podría ayudar a corregir malas posturas, a recuperar los músculos después de una carrera y, además, a mejorar su rendimiento al correr. Visitar al fisioterapeuta debería ser una práctica constante para todos los corredores y no solamente cuando estamos lesionados.
Incluso, podríamos ser más precisos y decir que una vez que decidimos empezar a correr, así sea de manera recreativa, deberíamos visitar a un terapeuta físico.
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“Tan importante como ir al cardiólogo, ir al fisioterapeuta debería ser el primer paso para que te dé el check de que estás bien estructuralmente y muscularmente para poner el cuerpo ante las cargas o exigencias del atletismo”, explica Sergio Méndez, fisioterapeuta de la clínica Sports Balance y quien se especializa en atender a deportistas.
Los principales puntos de trabajo de un fisioterapeuta en deporte son la prevención, la potenciación y la atención de lesiones. En la etapa de prevención, el profesional valora cómo está el atleta para buscar un mejor rendimiento y gesto deportivo con ejercicios correctivos, los cuales, incluso, podrían realizarse en casa (porque ir todas las semanas a ‘fisio’ tiene su inversión). Trabajar aspectos como la flexibilidad y movilidad también es parte de lo que se busca en estas terapias.
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Según Sergio Méndez, los errores más comunes entre corredores son elegir mal el calzado, correr más rápido de lo que estamos acostumbrados (como fondear con un grupo de amigos con un pace muy diferente al nuestro), correr cuesta abajo durante mucho tiempo y tener una mala programación (¡de ahí la importancia de tener entrenador!). “Es importante que la gente se quite esa idea de que correr es únicamente un par de tenis y la calle”, afirma.
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