Testosterona. La hormona masculina por excelencia. Se produce en los testículos y es responsable del desarrollo y mantenimiento de caracteres sexuales secundarios, es decir, aquellos signos físicos de madurez sexual como el crecimiento de vello, aumento de masa muscular, voz más grave que la de las mujeres, alargamiento y aumento en el grosor del pene, entre otras características.
Si bien, es la hormona sexual más importante en los varones, su papel en el organismo va mucho más allá, pues está implicada en el balance emocional de los individuos, composición corporal (distribución de masa ósea, músculo y grasa), deseo sexual y bienestar general.
De hecho, mantener niveles normales de testosterona en hombres de tercera edad ha demostrado la mejora de varias condiciones que se relacionan con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, tales como el incremento de la masa magra, las disminución de la grasa visceral, disminución del colesterol total y el control sobre los niveles glucémicos.
Existen exámenes médicos para determinar si un hombre tiene los niveles de esta hormona entre lo normal, o si está por encima o por debajo de los parámetros usuales. Sin embargo, los síntomas que presente una persona orientan en gran medida el diagnóstico.
Tales síntomas van desde cansancio, debilidad, cambios en el estado de ánimo (depresión e irritabilidad), pérdida de masa muscular y ósea (mayor riesgo de osteoporosis), hasta otros más llamativos como disfunción eréctil, disminución del deseo sexual, disminución en la frecuencia de rasurado, exceso de sueño, cambios en la voz e incluso infertilidad.
Los niveles de testosterona en los humanos disminuyen gradualmente con la edad y hay un desacuerdo sobre cuando tratar a los hombres con la terapia de reemplazo de testosterona.
Sin embargo, sí existen tratamientos y alternativas para los hombres que cuenten con niveles bajos de testosterona y por ende, estén padeciendo sus síntomas. Lo primero y más importante es determinar cuál es la causa y tratarla. En el caso de que se documente un déficit de la hormona sin otra razón específica, el tratamiento es la sustitución hormonal con preparados de testosterona (inyecciones intramusculares, parches o geles transdérmicos). Ser candidato a estas terapias de reemplazo hormonal es una decisión que se debe tomar con el médico, evaluando efectos secundarios versus beneficios.
Síntomas de testosterona baja
- Reducción del impulso sexual
- Disfunción eréctil
- Insuficiente esperma
- Agrandamiento de las glándulas mamarias (pechos)
- Pérdida del vello del cuerpo
- Disminución de masa muscular y fuerza
- Debilitación de los huesos (osteoporosis)
- Alteraciones del carácter
- Pérdida de la energía
- Reducción en el tamaño de los testículos