El labial rojo por sí sólo denota elegancia, sensualidad, belleza y poder. Para muchos es una imagen que automáticamente relacionamos con la icónica Marilyn Monroe o figuras más contemporáneas, pero su historia viene de mucho más tiempo atrás.
De ahora en adelante cada vez que luzca los labios en color rojo tome en cuenta que lleva tintes de años, incluso, siglos de historia que narran sobre la liberación femenina, su forma de expresarse y papel en la sociedad.
Letal y cuestionado debut
La historia documenta como las egipcias extraían tintes rojos del yodo y del bromo para pintar sus labios. Incluso Cleopatra utilizaba hormigas trituradas, carmín y cera de abejas para obtener el color. Esta primera fórmula fue tóxica y causó la enfermedad mortal llamada "el beso de la muerte" ya que causaba envenenamiento.
Durante la Edad Media, en el Medio Oriente, se creó lo que se conocen como los primeros labiales sólidos de la historia. Estos fueron recibidos con gran aceptación por la población. Sin embargo, en Europa el uso del labial era considerado como un acto de hechicería y prostitución por lo que fue prohibido por la iglesia.
Para eso del siglo VI se habla de la figura de la reina Isabel I como la responsable de derribar estereotipos y de convertir en una moda el uso del maquillaje. Ella popularizó los labios rojos carmesí en un rostro pálido como la nieve.
Sin embargo, dentro de Europa hubo diferentes posiciones en los años siguientes. En los años 1700 en Gran Bretaña, se crearon leyes que permitían anular matrimonios en caso de que la mujer utilizara cosméticos previo a la ceremonia por asociarse con la prostitución y bajos estándares. También para 1880 la misma Reina Victoria anunció que llevar maquillaje era considerado públicamente descortés.
Por su parte, en Francia el uso del labial más bien alcanzó una gran y seguida moda. El aspecto natural o de cara lavada era en su lugar asociado a las mujeres de clase baja, prostitutas o a las que trabajaban. En esa época la marca francesa Guerlain lanzó por primera vez al mercado un labial a finales de los 1800.
Se dice que debido a que las actrices del cine mudo recurrían a él para resaltar sus labios en las películas en blanco y negro, es que en la década de 1920 ganó aceptación.
Símbolo de poder
A principios del siglo XX las sufragistas estadounidenses lucían sus labios de rojo como símbolo de independencia y del desafío femenino de la época.
La creadora de la marca Elizabeth Arden participó, marchando por la Quinta Avenida en Nueva York. Su intuición como empresaria la llevó a crear la marca y proveer el lápiz de labios para estas mujeres en 1910. De ahí le siguieron muchas otras reconocidas marcas como Chanel.
En 1920 se concedió finalmente a las mujeres estadounidenses el derecho a participar de las elecciones y con ello, el lápiz de labios rojo que las acompañó se asentó como un símbolo de poder.
En los años 30, durante la Gran Depresión, el labial se convirtió en señal de resistencia. Cuando los hombres partieron a la guerra y las mujeres entraron a las fábricas, su uso resultó ser un medio accesible para resaltar la feminindad mientras vestían el overol de trabajo. De ahí nacieron las incónicas imágenes de las chicas Pin Up y de Rosie la Remachadora.
Rosie la Remachadora.
En la década de los 50 las actrices de Hollywood como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor promovieron que el labial rojo quedara en el inconsciente colectivo como símbolo de moda, glamour, sofisticación y sensualidad que tanto las caracterizaba
Marilyn Monroe.
En la década del 60, de la mano del movimiento feminista y del surgimiento de la cultura hippie, aparecieron muchos otros colores de labiales más llamativos como azules, naranjas, morados, verdes, por lo que el rojo se convirtió en un clásico.
Para cada una
Actualmente son ínfimas las variaciones en tonalidades, texturas y acabados que las marcas ofrecen para que cada mujer encuentre el rojo perfecto que acentué sus rasgos y armonice con su tonalidad de piel.
Para las mujeres con subtono más rosado se recomienda que utilice un rojo frío con puntos rosas o azules. Este además ayudará a que los dientes se vean más blancos.
Para las que tienen un subtono más amarillo u olivo, su ideal es aquel rojo con subtonos cálidos tirando más a anaranjado o coral.
Las mujeres de tez oscura por su parte le favorecen los vinos o rojos oscuros con subtonos morados.
Sin duda los labios en rojo son un clásico que no sólo engalanan historia sino que posee propiedades terapéuticas, ya que al animarse a lucirlo le ayudará a sentirse más fuerte, segura y poderosa.
Fuente: Artículo ‘The Sordid history of red lipstick’ de Mic News