Vuelven las aventuras en la onda del exotismo. Se trata, esta semana, del estreno de la película El príncipe de Persia: Las arenas del tiempo , largo título para una cinta de puro entretenimiento, dirigida por Mike Newell y con las actuaciones de Jake Gyllenhaal (como el príncipe), Gemma Arterton, Ben Kingsley, Alfred Molina, Steve Toussaint, Toby Kebbell, Richard Coyle, Ronald Pickup, Reece Ritchie y Gísli Örn Garðarsson.
El libreto de la película se basa en un videojuego creado por Jordan Mechner. Los autores del guion son: Boaz Yakin, Jordan Mechner, Carlo Bernard y Doug Miro. Como ven, hay bastantes guionistas para estructurar un relato cargado de las más distintas aventuras en el tono romántico por lo exótico.
De príncipe a princesa. Ambientada en la Persia medieval, el largometraje El príncipe de Persia: Las arenas del tiempo (2010) narra la historia de un príncipe aventurero, bastante aventurero, quien une sus fuerzas con una princesa rival con el fin de detener a un cruel dictador que pretende desatar una tormenta de arena.
Dicha arenisca podría acabar con el mundo entero. Sin embargo, en ese intento, la alianza cometerá un error, porque desatará las Arenas del Tiempo, que destruyen un reino y transforman a sus habitantes en feroces demonios.
Como ven, la adaptación al cine conserva bastante las características de los videojuegos del mismo nombre, de la cual el crítico Jordi Batlle Caminal ( La Vanguardia ) ha escrito: “Aunque esta película luciría más mona con media hora menos de metraje, es una cinta de aventuras honesta, multirreferencial, fresca y simpática, además de atractivamente ligera”. Es un comentario bastante expresivo y señalador.
La revista Cinetelia afirma que El príncipe de Persia solo sigue con la tónica reinante en la última década de adaptar todo lo que provenga de un cómic o también de un videojuego, y es el último personaje en saltar a la gran pantalla. El príncipe de Persia es videojuego antiquísimo que ha sido retomado para las consolas de última generación y al que le ha llegado el momento de verse en Hollywood.
O sea, con el cine de aventuras, Hollywood se encuentra raspando la olla. Lo cierto es que es cine disfrutable, pero sin alabanzas de la crítica.