Así lo incormó Sutel mediante un comunicado esta mañana.
En una resolución emitida el pasado 3 de octubre, la superintendencia autorizó la transacción a cambio de que el ICE devuelva al Estado tres segmentos del espectro radioeléctrico.
Además condicionó la venta a que el ICE no realice ventas atadas a los servicios de CableVisión, aunque sí podrá ofrecer paquetes que combinen los servicios disponibles.
Finalmente el ICE debe mantener separada la contabilidad de la operación de la cablera y debe permitir a otros operadores el acceso a la infraestructura esencial que requieren, esto cuando sea técnicamente viable.
El comunicado detalla que el ICE deberá renunciar al uso y explotación de segmentos comprendidos entre los 1880 MHz a 1920 MHz (40 MHz), de 2520 MHz a 2620 MHz y 2640 MHz a 2690 MHz (150 MHz) y del segmento de 3440 MHz a 3600 MHz (160 MHz).
Estas frecuencias serán devueltas al Estado para que eventualmente sean sacadas a concurso para otras empresas que deseen ofrecer nuevos servicios.
Como parte de los compromisos con la compra de CableVisión, el ICE tiene seis meses para crear una base dedatos con la cantidad y grado de utilización de
postes, ductos y demás infraestructura esencial.
Al realizar la compra de la cablera, el Instituto no podrá comprar otras empresas en este nicho.
Con la la venta, CableVisión deberá suspender de los contratos vigentes toda cláusula que penalice el retiro anticipado para los suscriptores.
Nota del editor: esta nota fue republicada para corregir dos errores del texto anterior.
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