Según dijo Álvaro Cascante, presidente de la Asociación de Desarrollo de Ortega, minutos antes de partir con su grupo de lagarteros, este año ya tienen identificado en lugar donde está el animal, que se presume ya fue cazado hace alrededor de cuatro años en esta misma actividad. Se trata de una hembra de 3,8 metros que vive en una cueva del río Palmas. De no cazar a este ejemplar ya tienen identificados otros cocodrilos.
Ya están llegando al lugar autoridades del Minae, de la Fuerza Pública, Tránsito y de Socorro. Se cuenta con los respectivos permisos, y como condiciones se pide que no se maltraté al animal cuando es cazado y cuando es alzado y llevado hasta el salón comunal de Ortega donde será exhibido hasta mañana sábado cuando será devuelto a su hábitat.
Para Cascante lo importante de esta actividad es conservar la tradición de sus ancestros, así como aprovechar para educar ambientalmente a los vecinos y a los visitantes, que esperan este año sean más de 3.000.
Tras una breve reunión para escuchar las indicaciones de sus líderes los 30 lagarteros acreditados por los organizadores mostraron su emoción por cumplir un año más con esta tradición y ya van camino al río Palmas.