¡QUÉ PEREZA HACER lo mismo cada fin de semana! Pero no tiene por qué ser así, al menos el sábado y domingo que ya están a la vista. La salvada es que, para esos días, la gente de Centro de Aventura propone una actividad bien distinta y a la que cualquiera puede apuntarse.
Es un dos en uno. El sábado hay un paseo en kayaks por el lago Arenal, que ofrece uno de los más hermosos y pintorescos paisajes; el domingo, una caminata de varias horas por las montañas que rodean el lugar.
Y no empiece a buscar excusas porque, si en verdad quiere aceptar la propuesta, ellos hasta el kayak y los remos le alquilan; y, si tampoco encuentra cómo transportarse, también le ofrecen esa posibilidad. Claro, por todo hay que pagar, pero los precios son muy accesibles. "Precios de amigos", dice Álvaro González, de Centro de Aventura, quien comenta que rides como este se están organizando con frecuencia para que la gente tenga cosas que hacer que se salgan de la rutina y que les permitan -a los fiebres de la naturaleza- encontrarse con sus iguales.
Esta vez, la acción se concentrará en el Rock River Lodge, ubicado camino a Nuevo Arenal y que tiene el lago -literalmente- en el patio de la casa. Allí se reunirán, en la mañana del sábado, y allí también será la dormida. Los que se van en el bus tienen que estar listos y desayunados a las 6 de la mañana en Centro de Aventura, en la Urbanización Trejos Montealegre de Escazú.
La remada
Con la kayakeada, el asunto es encontrarse en el lodge a las 11 a. m, salir hacia el lago al mediodía y empezar a remar a eso de la 1 p. m. a fin de tener tiempo para preparativos, instrucciones y demás asuntos previos.
La idea es recorrer unos 15 kilómetros a puro remo, y el recorrido se establecerá en el mismo momento, según como esté el viento. Se calcula que se gastarán unas tres horas en esto.
Las personas que quieran sumarse a esta acuática aventura deben llevar ropa muy cómoda y que se pueda mojar, como una pantaloneta y una camiseta holgadas, y sandalias bien amarradas o tenis.
Es indispensable llevar chaleco salvavidas. También es importante la gorra (o el sombrero) para evitar el exceso de sol, y nunca están de más el bloquedor solar y agua u otro líquido para tomar. Por supuesto, están el kayak y el remo.
Álvaro González es experto kayakista y se encargará de dar las instrucciones básicas para los principiantes, y además dirigirá la caravana.
Se espera regresar, mucho antes de que anochezca, al Rock River Lodge, donde se servirá la comida a las 7 de la noche.
Después de eso, lo mejor es irse a la camita para estar como nuevos para la volada de pata del día siguiente.
La caminata
A las 8 a. m. está marcada la hora de salida para la caminada, pero, antes, Norman Litz, dueño del Rock River, alistará su desayuno especial en el que los pancakes de banano alcanzan el mejor puntaje.
Ya con la panza llena se hará una vuelta de unas tres horas y media por la fila de montañas que va al norte del lago, y desde donde se pueden apreciar unas vistas impresionantes de la pampa guanacasteca.
A fin de sacar bien la tarea es importante que usted lleve botas especiales para caminar en montaña con unas buenas medias que le protejan los pies de las ampollas. También lleve un pantalón holgado (no use jeans pues aquí son muy incómodos), camisa liviana, gorra (o sombrero) y otro poco de bloqueador.
No crea que usted está obligado a hacerlo todo: si solo remó y el domingo se le pegaron las cobijas, no importa; y si, por el contrario, el kayak le da miedillo y solo quiere caminar, pues nadie le arrugará la cara por ello.
El plan está armado: usted lo acomoda a su antojo.