San Salvador, 16 ago (ACAN-EFE).-La tristeza reina hoy en la población de Guatajiagua, en el este de El Salvador, donde desde primeras horas se prepara el entierro masivo de gran parte de las 41 víctimas del accidente de un autobús ocurrido el pasado sábado.
José Guadalupe Carballo, secretario de la alcaldía municipal de Guatajiagua, situada a unos 150 kilómetros de San Salvador, en el departamento de Morazán, dijo esta mañana vía telefónica a ACAN-EFE que "aquí estamos muy consternados, todas las actividades del pueblo se centran en el sepelio de las víctimas".
Un autobús que prestaba servicio a unos 70 excursionistas de una iglesia evangélica de Guatajiagua se precipitó el sábado a un barranco en el cantón Rosa Nacaspilo, en la jurisdicción de Carolina, en el departamento de San Miguel, en el este del país.
Carballo dijo que en el acto fallecieron 34 personas y posteriormente otras 7, pero entre las últimas se cuenta a una mujer, que no fue identificada, quien era madre de un niño muerto en el accidente y no resistió el dolor y fue víctima de un paro cardíaco el domingo.
Entre los fallecidos se encuentran quince menores de edad, mientras que en dos hospitales de San Salvador e igual número en San Miguel los médicos atienden a unas 27 personas que resultaron gravemente heridas, entre ellas cinco niños.
El cabo Alfredo Pérez Rivas, oficial de la Oficina de Transporte Terrestre de la zona oriental del país y quien ha supervisado las investigaciones sobre las causas del accidente, dijo esta mañana vía telefónica a ACAN-EFE que ya envió el reporte a la Fiscalía General de la República.
Reiteró que todo apunta a que el autobús sufrió desperfectos mecánicos en el sistema de frenos, en un tramo de la carretera caracterizada por muchas curvas, además de que el conductor, Mario Gómez, quien falleció en el accidente, conducía a mayor velocidad de la permitida.
Carballo dijo que el domingo fueron sepultadas algunas víctimas del accidente, pero hoy se realizará el sepelio de la mayoría en medio de la solidaridad de toda la población que "nunca había vivido una tragedia tan grande como esta".
Relató que decenas de voluntarios de Guatajiagua y de otros lugares aledaños se armaron el domingo con palas y otras herramientas para colaborar en la excavación de sepulturas, pero ante la dimensión de las labores la alcaldía contrató los servicios de una máquina excavadora.
"La alcaldía está haciendo todo lo que está a su alcance para ayudar a los familiares de las víctimas", expresó el funcionario de Guatajiagua, población de unos 10.000 habitantes que se dedican en su mayoría a la elaboración manual de utensilios de "barro negro", famosos en el país por el singular color de su materia prima.
La vicepresidenta de El Salvador, Ana Vilma de Escobar, visitó el domingo Guatajiagua para manifestar a sus habitantes la solidaridad del Gobierno, ya que expresó "esta tragedia es un dolor, un luto para todos los salvadoreños. Estamos sumamente impactados".
Informó de que el Gobierno ayudará a muchos niños que quedaron huérfanos por el accidente porque "aquí la pérdida ha sido en muchos casos de familias enteras y además la población va a necesitar apoyo para poder recuperarse de este trauma, de un golpe colectivo que han sufrido".ACAN-EFE
chm/rsm